Gazpachuelo y buenos arroces en Málaga. En un peculiar edificio redondo con vistas al campo de golf, dentro del Real Club El Candado, está ubicado este agradable restaurante.
Con el Cantábrico como telón de fondo, comer en una de las mesas de la galería del Real Balneario de Salinas es un espectáculo, fuera y dentro del plato. Alta cocina que sabe a mar aliñado con salsas clásicas, puntos de cocción perfectos y técnica depurada.
Excelente materia prima de temporada, conocimiento de la cocina tradicional y sensatez a la hora de aplicar nuevas técnicas para actualizarla son los pilares sobre los que se asienta el éxito de este restaurante madrileño. Una casa de comidas venida a más gracias al buen hacer culinario de Victor Membibre.
Cocina india respetando la esencia, con buenas materias y un diseño impactante.
En plena sierra alicantina, el cocinero Kiko Moya ahonda en los sabores populares y cocina el paisaje. Platos que surgen de la reflexión y el estudio, en los que ingredientes humildes se hacen poderosos.
La Cosmopolita es una casa de comidas del siglo XXI, donde se practica la cocina casera y se rescatan recetas populares malagueñas con la chispa y el desparpajo que se tienen cuando uno ya está de vuelta. Una dirección para disfrutar de comida sencilla.
En la parte más romántica de San Sebastián, Amelia es un restaurante contemporáneo y cosmopolita que apuesta por una cocina libre, lejos de los estereotipos de la capital donostiarra.
Coque es el gran restaurante que faltaba en Madrid. Un lugar donde tradición e innovación se dan la mano en un escenario cargado de glamour. Solo por probar el magnífico cochinillo asado merece la pena reservar mesa.
Murri es la sensación del momento en Alicante. Nanín Pérez, el jefe de cocina, ha sido proclamado Cocinero Revelación en Madrid Fusión. Un potente espaldarazo para este restaurante que trata de desmarcarse y fijar sus propias reglas. Cocina de mercado convincente y con chispa.
Un japonés especializado en carne de wagyu, una apuesta singular.