Restaurante Babette (Marbella) CERRADO
El nuevo restaurante del grupo Dani García vuelve la mirada a la alta cocina francesa. Esos platos tildados de «viejunos» que hacen las delicias de muchos
DIRECCIÓN: Plaza de Puente Romano. Hotel Puente Romano. Bulevar Príncipe Alfonso de Hohenlohe. Marbella (MÁLAGA) .ESPAÑA
CONTACTO: 951 55 19 87 https://grupodanigarcia.com/es/restaurante-babette/
El restaurante Babette (Marbella) hubiera sido impensable hace 15 años. Entonces, las espumas y las esferificaciones, iconos del reinado de Adrià, arrasaban a su paso todo vestigio de cualquier cocina anterior. Nadie se hubiera atrevido a poner en una carta “popietas de lenguado” o “volován de salmón”, recetas tildadas de viejunas por los más jóvenes y de afrancesadas por los adalides de la cocina española de vanguardia. La mantequilla y la nata estaban demonizadas, aunque algunos las usaban… a escondidas.
Todo vuelve, en cocina también
La vida es un proceso pendular. Los tiempos han cambiado. Muchos de aquellos jóvenes que jugaban con nitrógeno líquido en sus cocinas, añoran las recetas que aprendieron en las escuelas. Las popietas, los volovanes, los brioches, las crêpes Suzzette, la salsa americana, la perigueux… Dani García es uno de ellos y Babette (Marbella) es su respuesta a ese vacío. El restaurante surge como un nuevo concepto de negocio. Se ha instalado en el local que ocupara BiBo -ahora en revisión- en la plaza del Puente Romano, el talismán de los éxitos de García. Un banco de pruebas infalible.
Decorado al estilo de las brasseries francesas (recordemos que el nombre brasserie no viene de brasa, sino del movimiento que se realiza para elaborar la cerveza, por si alguno se despista) muestra un punto decadente en las tapicerías, las lámparas, las escayolas floreadas, que tiene su gracia y que seguro que conecta con el público cosmopolita que puebla Marbella. El ambiente bullicioso y distendido marca el estilo del local.
Babette (Marbella) toma el nombre de una de las obras de literatura gastronómica más famosas, El festín de Babette. Algunas de las recetas que aparecen en la obra se recogen en la carta a modo de homenaje, como el volau vent Babette, relleno de codorniz a la bourguignon (22 €). La lista de platos es larguísima, como en casi todos los establecimientos del grupo de Dani García ¡Que nadie se vaya sin un favorito! Y en medio de tanto galicismo emergen el jamón ibérico, las croquetas, los buñuelos de bacalao y la ventresca de atún asada ¡Olé!
Camareros en acción
La misma filosofía que se aplica a la cocina, se aplica a la sala. Se trata de que el equipo participe. “No quiero músicos, ni malabaristas para amenizar la velada, lo que queremos son camareros que dominen su oficio y lo amen. Que sepan trinchar, flambear. Aquí todo tienen que girar en torno a la comida: esto es un restaurante” explicaba, Dani García. Uno tras otro los camareros fueron mostrando sus destrezas: trocear un brioche recién horneado que se sirve como pan con una deliciosa mantequilla; trinchar un solomillo Wellington, flambear unas crêpes… A pesar de estar en rodaje, lo hacían con la soltura de quien lo ha hecho siempre.
Una clase de historia culinaria
No faltan la merluza al champán, ni el chateubriand Wellington, ni el bogavante Thermidor, todos en raciones generosas. Un plato singular son los Tres filetes de la Cónsula (38€), un recuerdo a las recetas que Dani aprendió a preparar en La cónsula, la escuela de cocina más famosa de Andalucía, de la que salieron cocineros que han marcado una época. Un derroche de ternura a pesar de que el plato, montado con las tres salsas juntas, separadas por cilindros con copetes de puré de patata -muy a la moda de la época- resulta complicado de comer porque todo acaba mezclándose: solomillo de cerdo ibérico de bellota con salsa a la pimienta; venado al vino de málaga y ternera blanca a la Mostaza.
Fascinación por el hojaldre
Las salsas, brillantes -cuando toca- y perfectamente ligadas nos trasladan a otra época y nos hacen suspirar de felicidad. Recuperamos sabores y texturas empolvados. La sopa hojaldrada Paul Bocuse, con consomé al Jerez y verduritas (12 €) es otro viaje en el tiempo que merece la pena solo por el placer infantil de golpear la costra perfecta que cubre el ramequín. Sutil cúpula de mantequilla, que al romperse deja salir aromas deliciosos al tiempo que el hojaldre se humedece sin remedio en el caldo. Bocuse la creó con motivo de la recepción en el palacio de Eliseo cuando el presidente de Francia, Giscard D´Estaing le impuso la cruz de la Legión de Honor. En estas recetas históricas no todo son aciertos, lo importante es que hay mucho de liturgia, de reverencia, en definitiva de relato. Pero se trata de un relato consustancial a la comida, no anexo.
Pescados con salsas de nata
La langosta ( o bogavante) Thermidor (42€) es una receta clásica francesa cuyo origen se sitúa en el restaurante «Chez Marie» en 1894, cuando en la Comedie Française se estrenó la ópera Thermidor que originó un gran revuelo social. En la versión del maestro Auguste Escoffier, el marisco se corta por la mitad longitudinalemente, se asa ligeramente en el grill y se cubre con salsa Thermidor: bechamel, nata fresca y mostaza inglesa. García utiliza bogavante y modifica ligeramente la receta original añadiendo un picadillo del propio crustáceo. Por muy famosa que sea la receta, el bogavante y la bechamel con nata no son la armonía más equilibrada, ni la favorita de los paladares españoles, interesados en el marisco desnudo.
Otro tanto sucede con las popietas de lenguado, rellenas de espinacas y acompañadas de beurre blanc (34€) otra salsa histórica de la Bretaña: chalota, mantequilla y vino blanco seco. Sin embargo, las piezas ya no se «napan», es decir no se cubren con las salsas densas. Se presentan limpias para que el comensal pueda combinarlas a su gusto. Este aspecto es un claro ejercicio de revisión. Lo que no faltan son los «champiñones torneados», guarnición indispensable en todas las antiguas escuelas de cocina y los menús de postín de hace treinta o cuarenta años. También algunos miembros del equipo de sala han retomado viejos hábitos. Por ejemplo, la poco elegante costumbre de estar pendiente del anfitrión y no tratar por igual a los invitados que se sientan a la misma mesa, deslució la actuación del sumiller que tiene a su cargo una bodega lo suficientemente importante como para hacer feliz a cualquiera.
En el apartado de carnes el repertorio continúa. Es correcta la pechuga de pollo envuelta en una galantina de su contramuslo con colmenillas a la crema (30€) si bien la textura del ave resulta excepcional, mientras que el Chateubriand Wellington (39€ minimo 2 pax) se convierte en un espectáculo al trincharlo en la mesa. Carne de calidad excelente y punto perfecto, dentro de una costra con los bordes ligeramente crudos, algo que habrá que corregir. De los postres, sin duda las crêpes.
Video del servicio del Wellington
Fecha de la visita: abril de 2022
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INSTALACIONES | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Valoración general | 7.5 |
Sala | 7.5 |
Aseos | 7.5 |
Bodega | 8 |
SERVICIO | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Servicio sala | 7.5 |
Servicio vinos | 6 |
EQUIPAMIENTO | PUNTUACIÓN [0-10] |
---|---|
Valoración general | 7.5 |
Lencería | 7 |
Vajilla | 7 |
Copas | 8 |
COCINA | PUNTUACIÓN [0-10] |
---|---|
Valoración general | 7 |
Cocina | |
Grado de innovación | 6 |
Presentación | 7.5 |
Pastelería | 7 |
Equilibrio en los platos | 5 |
Calidad materia prima | 7.5 |
Valoración dietética | 5 |
COMPLEMENTOS | PUNTUACIÓN [0-10] |
---|---|
Valoración general | 6.5 |
Café | 7 |
Pan | 8 |
Aceite | 7 |
Infusiones |
BODEGA | PUNTUACIÓN [0-10] |
---|---|
Valoración general | 10 |
Licores | 8 |
Relación calidad/precio | Regular |
ELEMENTOS AMBIENTALES | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Valoración general | 7 |
Ambiente | 8 |
Decoración | 7.5 |
Zona de copas | |
Ruido | 5 |
Iluminación | 5.5 |
Espacio | 5 |
Confort | 7.5 |
PRECIO | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Relación calidad/precio | Buena |
Relación precio/placer | Buena |
GENERALES | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Puntuación total | 7 |
Puse a nosotros nos ha encantado.estaba todo buenísimo.repetiremos.el precio muy normal para el tipo de restaurante
Pues nosotros fuimos 6 y nos ha encantado.estaba todo buenísimo ,repetiremos en breve para seguir probando otros platos.-precio normal para el tipo de restaurannte
Estuve la semana pasada con la familia y tanto el trato como la comida, fue exquisita. A mi nieta le encantaron las crêpes y a los mayores nos encantó la ventresca y el solomillo. El precio acorde con el nivel, aunque ya me gustaría que fuese más asequible.
Efectivamente creo que quiere abarcar demasiado. Cuando dejó Calima abrió en Banús y Benalmádena unos restaurantes informales de tapas cuyo nimbre no recuerdo, pero que eran muy originales y buen precio. Desde que se ha dedicado a facturar creo que ha perdido la gracia.
Uy qué malos los comentarios de la gente. A mi leña madrid no me dice nada; la brasserie del 4 seasons sí me gustó. Pero habrá de tener cuidado porque el refranero español es muy sabio y “quién mucho abarca poco aprieta “. Le deseo mucha suerte!
Estuve hace unas semanas y la verdad es que me defraudó bastante. Las raciones muy pequeñas. De hecho, yo nunca tomo postre y en esta ocasión lo tuve que pedir. Precio elevado.
Cuando tenia su restaurante emblema era un espectáculo comer , cambio a Leña y se convirtió en uno mas. Le di una oportunidad y ni el servicio ni la comida estan a la altura del precio. No pienso caer otra vez.
Si vuelve a sus orígenes volveré.
Estuve a la semana de haber abierto. Todo como era de esperar, descontrolado.
Pedimos dos platos q teníamos muchas ganas, entre uno de ellos el solomillo Wellington y no les quedaba; y eso q estaban dando pocos comensales.
Los platos no decían nada, planos y sin emocionar.
Iré otra vez, Porq creo q a los sitios hay q estar tres veces para tener una opinión mejor formada.
Espero q la siguiente me guste algo más.
Mi mujer ha estado y dice que no vuelve. Leña sigue siendo mucho mejor. Esta al lado y cuesta menos.
Que no olvide ,que con los malabaristas consiguió las 3 estrellas Michelín. Hay que ser más agradecido. Suerte con este nuevo concepto.