Restaurante Poemas (Las palmas)
La cocina de los hermanos Padrón ejecutada por la joven cocinera Icíar Pérez. Platos sabrosos, técnicos y elegantes con escasa vinculación al territorio y la temporada
DIRECCIÓN: Hotel Santa Catalina Royal Hideaway. C. León y Castillo, 227, s/n. Las Palmas de Gran Canaria (LAS PALMAS) .ESPAÑA
CONTACTO: 928 24 30 41 https://www.barcelo.com/es-es/santa-catalina-a-royal-hideaway-hotel/gastronomia/poemas-by-hermanos-padron/
La joven cocinera herreña Icíar Pérez (27 años) tiene la virtud de replicar las recetas de sus mentores, los hermanos Juan Carlos y Jonathan Padrón, con la misma elegancia y precisión técnica que ellos. El restaurante Poemas (Las Palmas) se convierte en un doble perfecto de El Rincón de Juan Carlos (Tenerife) del que le separan varias millas marinas. No es fácil conseguir que alguien interprete la partitura con la misma precisión que el propio autor, pero en ese caso el prodigio se logra. Un equipo tan joven como competente es el responsable.
El elegantísimo hotel Santa Catalina, emblema de la hotelería de Gran Canaria y orgullo de la cadena Barceló, acoge el restaurante Poemas (Las Palmas) en una de sus alas. Inaugurado en 1890, fue el punto de encuentro de la colonia británica. Por el han pasado personalidades como Winston Churchil o Agatha Christie. A pesar de que se ha modernizado (varias piscinas, un excelente SPA, etc) conserva el porte, el aire colonial de la época y también ese servicio esmerado que hoy se ha perdido en otros muchos grandes hoteles.
El II Foro Internacional del Queso celebrado en Gran Canaria bajo el patrocinio del Cabildo y con el apoyo de la Cámara de Comercio, me brindó la oportunidad de conocer los nuevos restaurantes de la isla y Poemas by Hermanos Padrón fue uno de ellos.
Sin rastro del sabor de Gran Canaria
Entre boisseries, suelos de mármol y obras de arte de pintores gran canarios transcurre una cena (solo abren por la noche, salvo los sábados) de ritmo perfecto y atención exquisita. El piano de fondo contribuye a crear un ambiente delicioso. Lástima que el producto canario apenas esté presente. El comensal se enfrenta a una cocina apátrida carente de raíces que no se identifica con el territorio. Esto para alguien que llega de fuera es difícil de entender. Sobre todo, si se piensa en la calidad de los alimentos que se encuentran en las islas: pescados y mariscos, hortalizas, frutas, el famoso cochino negro, la cabra, sales, quesos… por citar solo algunos. Apenas hay rastro de ellos en la carta. El turrón de morcilla canaria y praliné de almendras, plato emblemático de los hermanos Padrón, es uno de los pocos guiños al territorio. Un bocado bien construido, aunque demasiado dulce para aparecer en el prólogo. Por suerte sí se prodigan los vinos isleños. El sumiller Rafael Hurtado ayuda a divulgar el buen trabajo de enólogos como Carmelo Santana.
Equilibrio y precisión técnica
El menú comienza con una serie de pequeños bocados que van aumentando de tamaño a medida que avanza. Es correcto el bocadillo de rabo entre dos hojas de crujiente pasta philo, aderezado con mahonesa de pimienta fermentada. Tiene mucho mérito hacer comestible la lechuga de mar, alga que se utiliza a modo de masa de empanadilla. En el interior gambas rojas y como aderezo una salsa de algas, aterciopelada y sabrosa.
La misma línea culinaria, la ostra y el único plato vegetal del menú, unas espinacas a la crema, con avellanas y huevas de trucha delicadísimas y ligeras que evocan el plato clásico y lo mejoran.
¿Trufa y angulas en julio?
No es fácil justificar la presencia de las angulas que rematan una magnífica anguila a la Benedictine. Resultan un ingrediente fuera de temporada y de contexto. A menudo los cocineros siguen sus propios gustos y se olvidan de que la coherencia ha de ser la columna vertical de cualquier trabajo: también de la cocina. Salvo por ese detalle -pequeño o grande, según se mire- el plato es tan equilibrado y sabroso como los otros. Un ejemplo más de buenísima cocina.
Lo mismo se puede decir de la presencia de trufa negra (Tuber melanosporum) traída desde Australia donde ahora está en temporada ¿Tiene sentido someter a semejante viaje a un producto del que España en otoño-invierno es el mayor productor mundial? ¿Dónde queda la responsabilidad medioambiental de la que tanto alardean los cocineros y algunas guías?
La trufa acompaña un buñuelo de los interiores del pichón. Ingrediente bien tratado, pero también deslocalizado. ¿A qué responde la obsesión de muchos profesionales por incluirlo en los menús? No siempre se cocina con acierto y su aspecto saignant desagrada a más de uno. Se vende como uno de los platos icono de la alta cocina, pero no es más que un comodín. Encontrarlo en tantos menús solo produce hastío. Un poco de originalidad y criterio a la hora de seleccionar los ingredientes no estaría mal.
El acierto de los pescados
El plato de chipirón es brillante, por el punto del cefalópodo y por su aderezo en forma de cordón. Lo mismo que el cherne, ingrediente isleño que se acompaña con una emulsión (pil-`pil) de sus propias espinas y una hoja de kale frito: un gesto más de vinculación con la moda (fermentados, encurtidos…). Ambos bocados dejan claro que el equipo de cocina del restaurante Poemas (Las Palmas) maneja los pescados con enorme acierto.
Un final agridulce
Si la cocina salada replica fielmente las creaciones de Juan Carlos Padrón, la partida dulce evidencia pequeñas carencias en la ejecución de los postres firmados por su hermano Jonathan. Tampoco se entiende la secuencia de servicio de los mismos con un sorbete de pepino y yogurt, en el que vuelve a aparecer la Tuber melanosporum después de un taco de chocolate con mezcla y antes un bombón de ciruelas pasas y coñac ¿Tal vez se trata de hacer un corte entre dos postres tan contundentes? La oferta de petit fours recobra el pulso aunque no llega a la exuberancia de la que presentan en El Rincón de Juan Carlos.
El buen trabajo del equipo de sala concluye con la preparación de una infusión de café de Agaete, de la finca Laja, en cafetera Chemex y toda clase de explicaciones.
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INSTALACIONES | PUNTUACIÓN [0-10] |
---|---|
Valoración general | 7.5 |
Sala | 8 |
Aseos | 7 |
Bodega |
SERVICIO | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Servicio sala | 7.5 |
Servicio vinos | 7.5 |
EQUIPAMIENTO | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Valoración general | 7.5 |
Lencería | 7.5 |
Vajilla | 7.5 |
Copas | 8 |
COCINA | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Valoración general | 7.5 |
Cocina | |
Grado de innovación | 6 |
Presentación | 6.5 |
Pastelería | 6 |
Equilibrio en los platos | 8 |
Calidad materia prima | 7 |
Valoración dietética | 8 |
COMPLEMENTOS | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Valoración general | 8 |
Café | 8 |
Pan | 6 |
Aceite | 8.5 |
Infusiones | 8 |
BODEGA | PUNTUACIÓN [0-10] |
---|---|
Valoración general | 8 |
Licores | |
Relación calidad/precio | Buena |
ELEMENTOS AMBIENTALES | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Valoración general | 7.5 |
Ambiente | 8 |
Decoración | 8 |
Zona de copas | |
Ruido | 8 |
Iluminación | 7 |
Espacio | 7 |
Confort | 7.5 |
PRECIO | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Relación calidad/precio | Buena |
Relación precio/placer | Buena |
GENERALES | PUNTUACIÓN [0-10] |
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Puntuación total | 7.5 |
Menciones y reconocimientos
1 estrella Michelin
1 sol Repsol