5 vinos canallas para corazones rotos
¿Qué comen, qué beben y cómo se lamen las heridas las almas en pena y los corazones rotos en el edulcorado San Valentín? Proponemos aquí cinco vinos para redimirse al dolor de las puñaladas que suelen seguir a las dóciles flechas del rollizo angelito…
No. No es posible que el mundo entero viva rendido a las delicias del amor que promueve el aparato marketiniano cuando se acerca el 14 de febrero. ¿Es normal que todo el planeta esté pendiente de angelitos, corazones y rosas? ¿Nadie ha sufrido un desengaño amoroso últimamente? ¿O incluso más de uno? Nosotros hemos pensado en ellos y de ahí nuestra recomendación de estos cinco vinos canallas de sugerente nombre.
Para aquellos a quienes les resulte insoportablemente abusiva y empalagosa la parafernalia de San Valentín –incluso estando enamorados–, estén al borde de un colapso al ver una tarta con forma de rosa, tengan pensamientos turbios al contemplar la imagen de un angelito rubicundo y no quieran dejarse un duro comprando un ramo de rosas; pero sobre todo, para aquellos que estén sufriendo el vía crucis del mal de amores, va esta recomendación de cinco vinos canallas para compartir en dúos, tríos, cuartetos, grupetes mal (o bien) avenidos… o incluso para pimplar en solitario, a la espera de otra alma solitaria que merezca la pena. Que, si hay suerte, tampoco soporte al hortera de las alitas.
1- Malpaso 2016
Canopy
D.O. Méntrida
PVP: 14,50 €
75 cl
El primer paso había que darlo y quizás no era el momento de dar el portazo… pero aquí estamos, solos y mal apañados. También Belarmino Fernández y Alfonso Chacón, se quedaron solos, dieron un «paso en falso» cuando decidieron elaborar un 100% syrah junto cuando empezaba la moda de las garnachas en Grados. Pero, vaya, de ese mal paso les salió este vinazo, fresco, personal y persistente. Personal y a contracorriente.
2- Purgatori 2016
Familia Torres
D.O. Costers del Segre
PVP: 29,45 €
75 cl
Después de ciertas decisiones, los corazones rotos viven su paso por el Purgatorio. El dolor se puede paliar con vinos tan buenos como este –el menos canalla de esta selección, es verdad, pero el nombre nos resultaba muy oportuno–, elaborado con el conocimiento y buen hacer de los enólogos de Familia Torres. En este caso, a partir de cepas de cariñena, garnacha y syrah que crecen en las sufridas tierras de Les Garrigues, en las zonas más áridas de la provincia de Lleida. Un vino oscuro, intenso y complejo como la vida misma.
3- El Veneno 2017
Pepe Mendoza Casa Agrícola
D.O. Vinos de Alicante
PVP: 25,90 €
75 cl
Con el sufrimiento acumulado, el cuerpo acumula veneno. Sí, mala leche. Y también ganas de disfrutar de un monastrell estratosférico como el que elabora el sabio Pepe Mendoza a partir de una privilegiada viña de secano, plantada en vaso (vaya a saber por qué le han llamado así… ¿la envidia, quizás?). En fin, un tinto sabroso, rico, pleno, bendecido por el sol y frescura mediterránea.
4- Antídoto 2018
Bodegas Antídoto
D.O. Ribera del Duero
PVP: 13,40 €
75 cl
…Y tras El Veneno, el Antídoto. Uno que elimina cualquier resto de toxicidad es este que elabora en la Ribera del Duero soriana el francés Bertrand Sourdais, un tinto noble, amable, fiel a la expresión de su terruño, que se bebe con generosidad y se comparte sin egoísmo (como debe hacerse con todo antídoto). Lo mismo puede decirse de los dos rosados de la casa, el celestial Le Rosé y el más asequible Roselito.
5- Con Luz Propia 2018
Bodegas De Fábula
Sin D.O.
PVP: 21,00 €
50 cl
Pues después de este vía crucis, a todo corazón roto le llega –a veces– su redención. Y entonces vuelve a brillar con luz propia. Como sugiere este delicioso dulce natural de las jóvenes bodegas murcianas De Fábula: «La luciérnaga hace que la luz salga de su interior, es única. Es capaz de iluminar por sí misma su camino. Sin artificios». Goloso, seductor y suculento. Desde luego, nada mejor que un vino sin trampas para volver a brillar.
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Por supuesto!! Gracias por tu comentario, Juan Rubén.