¿A qué sabe un oporto de 130 años?
Joao Nicolau de Almeida, enólogo y director de la bodega Ramos Pinto, desveló este misterio en una cata magistral que tuvo lugar en Lavinia Madrid.
A los grandes vinos de Oporto se les supone una larga vida: si las botellas los virtuosos vintage –los de máxima categoría, nacidos en las añadas más excepcionales– e incluso algunos de otras tipologías, como los colheitas, son preservadas con el debido respeto, estas joyas vinícolas que ha dado Portugal al mundo se muestran en un magnífico estado de forma más allá de los 50 años.
Sin embargo, en las cartas de algunos restaurantes de postín encontramos a veces oportos mucho más añejos, incluso centenarios. Muchos nos hemos preguntado cómo serán esos vinos. Pero son muy pocos quienes han tenido la suerte de probarlos.
El pasado 21 de octubre, se presentó una ocasión inmejorable para comprobar con los propios sentidos la dimensión de estos vinos míticos: la bodega Ramos Pinto y Lavinia convocaron a una cata "magistral· de la gama vintage de esa casa, dirigida por Joao Nicolau de Almeida, enólogo y director de Ramos Pinto, que lleva el oporto en la sangre: pertenece a la saga familiar que ha elaborado los vinos de esta bodega durante ¡seis generaciones!
Yendo al grano, el primer vintage que se probó en esta cata fue el de la añada 1880. Lo que coincide con el año de fundación de Ramos Pinto. Y hay que decir que el venerable vino superó cualquier expectativa: lució un color ambarino, con reflejos verdosos, un aroma delicado y extraordinariamente complejo, con matices de miel, especias y maderas exóticas. Y una boca aún vivaz, con cierta estructura y un final largo y evocador. Una maravilla.
Y lo mejor es que no fue la única joya de la cata: también se pudo probar los vintage de las añadas 1924, 1970 –quizás el mejor de todos, íntegro y elegante–,1983, 1995, 2003 y 2011. Todas ellas constataron que el peculiar método de elaboración de los vinos de Oporto, cuya fermentación se interrumpe con el añadido de alcohol vínico y que experimentan una larga crianza en botas, garantiza unos elíxires de inusitada longevidad, probablemente eternos.
Adriano Ramos Pinto.380, Avda. Ramos Pinto. Vila Nova de Gaia. Portugal. www.ramospinto.pt