Da igual que se llame cocido, olla, puchero, sancocho, caldero o escudella. Es la esencia de la cocina popular. La madre de todas las preparaciones. La gran olla en la que todo tiene cabida: el cerdo, las aves, las verduras, las legumbres… Y en cuaresma los pescados y el bacalao. Ese ese plato reconfortante y calentito que se prepara en los hogares y que en cada región tiene un nombre diferente. Todos tienen un origen común, la adafina: la olla judía. En ella las viandas se cocían lentamente la noche del viernes para así no tener que cocinar el sábado, día festivo en el que se prohibe trabajar.

La afición a los cocidos pervive desde entonces, y en lugar de decaer, aumenta animada ahora por las estrategias de marketing. Ha surgido la Ruta del Cocido Madrileño o el #CocidoDay. La primera ofrece una selección de restaurantes repartidos por toda la Comunidad de Madrid que sirven cocido madrileño, entre el 12 de febrero y el  31 de marzo.

Ya hemos contado  dónde comer los mejores cocidos madrileños, Ahora hacemos un repaso a los otros cocidos españoles. ¡A cual más rico!

Cocido montañés

La Bien Aparecida. Calle Jorge Juan, 8. 911 59 39 39. Precio medio por persona: 50 euros.

La apuesta más nueva en Madrid de Paco Quirós tiene entre los platos de su carta un cocido montañés con todas las letras. Servido en mesa directamente en la olla, ya sea individual o para compartir, el comensal se enfrenta al auténtico guiso cántabro de alubias, berza o chorizo, entre otros contundentes elementos.

Cocido gallego

Alabaster. Calle Montalbán, 9. 91 512 11 31. Precio medio por persona: 45 euros.

¿Te imaginas un cocido gallego, hecho por gallegos, pero en Madrid? Durante los días 1 y 2 de marzo se hará posible en Alabaster en sus Jornadas del Cocido de Lalín. El restaurante La Molinera, en Lalín, deja el norte para traer a la capital su mejor receta de cocido gallego. Cabeza de cerdo, lacón, espinazo, rabo, tocino, costilla salada, morro, oreja, chorizo de Lalín, lengua, grelos, garbanzos y patata, ingredientes gallegos por excelencia que sacan lo mejor de esta tierra y que se podrán degustar durante dos días en el fuerte que la familia de Alborada tiene en Madrid.

ORecanto. Avda. de Somosierra, 18. San Sebastián de los Reyes. 91 652 31 31. Precio medio por persona: 30 euros.

Este restaurante especializado en alta cocina gallega es la sede en Madrid del Día Internacional del Cocido, o #CocidoDay, de este año. Esta tercera edición tendrá lugar el 27 de febrero y busca celebrar la clásica elaboración gallega sentando a comensales de toda España a degustarla. En ORecanto servirán una tradicional cazuela con garbanzos, grelos, repollo, patatas y carne de cerdo celta.

Lua. Calle de Eduardo Dato, 5. 91 395 28 53. Precio medio por persona: 45 euros.

Aunque sólo lo hagan por encargo, el cocido gallego que sirven en Lua bien merece un puesto entre los mejores del país. Manuel Domínguez recibe los ingredientes directamente de su familia en Galicia y en torno a él se da cita buena parte de la colonia gallega en Madrid. A parte del cocido, Lua ofrece dos tipos de cocina gallega, bien integrada: las elaboraciones más clásicas del recetario gallego y la cocina contemporánea basada en los sabores del norte.

Cocido Maragato

El Astorgano. Calle del pensamiento, 25. 91 579 62 61. Precio medio por persona: 25 euros.

‘Deja que tu abuela descanse los domingos’, bajo esta petición invitan en El Astorgano a potenciales comensales a disfrutar de su cocina, casi siempre, leonesa. Entre todas las opciones que ofrece destaca su cocido maragato, o leonés. Como sus propietarias y cocineras explican, es una comida familiar, de campesinos y pastores cuya receta se ha ido transmitiendo hasta llegar hoy al centro de Madrid de la mano de Ana y Silvia Fuertes, dos hermanas leonesas que optan por lo tradicional cuando se habla de cocido. Lo sirven con la fórmula de tres vuelcos: el primero de carne, hasta nueve tipos; el segundo de garbanzos y repollo y el último de sopa.

Cocido canario

Gofio. Calle Lope de Vega, 9. 91 599 44 04. Precio medio por persona: 25 euros.

Como ellos mismos aseguran: Canarias está muy buena. Lo demuestran trasladando a Madrid la cocina isleña en su máxima expresión, moviéndose entre las elaboraciones más clásicas, como el puchero canario en el que no falta la piña de maíz, las peras y la yuca, y otras más modernas, que dan un giro a recetas tradicionales, pero con una visión algo más contemporánea.