¿Comemos menos carne?
Casi la mitad de los españoles ha reducido su consumo de carne en el último año, según un estudio de la organización internacional ProVeg
Es un hecho: cada vez vamos a comer menos carne. Así se desprende de una encuesta paneuropea realizada recientemente por ProVeg, una organización internacional que trabaja a favor del consumo de alternativas vegetales y cultivadas. Su objetivo es reemplazar los productos animales, fomentando una economía menos dependiente de lo animal, más sostenible para el hombre y el planeta.
El 46% de los españoles come ahora menos carne que hace un año. Y cuatro de cada 10 personas tiene previsto reducir su consumo de carne en los próximos 6 meses. Es más, el 38% está considerando hacerlo sólo una vez por semana. De éstos, más de la cuarta parte prevé que reducirá la ingesta de lácteos de origen animal. Está claro que comer menos carne es una tendencia imparable.
Encuesta europea
Así se refleja en los resultados de “Qué quieren los consumidores: una encuesta europea sobre las actitudes de los consumidores hacia los alimentos de origen vegetal, con un enfoque en personas flexiterianas”. Esta encuesta paneuropea de ProVeg International -en colaboración con Innova Market Insights y la universidades de Copenhague y de Ghent- ha contado con la participación de 7.500 personas. El estudio se ha realizado en 10 países de Europa: Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Rumanía, España y Reino Unido.
Los españoles, lo más interesados en la dieta verde (y comer menos carne)
El 62% de los españoles consultados se consideran onmívoros, mientras que el 30% sostiene que son flexiterianos, es decir, comen carne pero están intentando reducir su consumo. El 6% dice seguir una dieta basada en vegetales (vegana o vegetariana).
Por otro lado, la encuesta desvela que más del 65% de los consumidores españoles creen que una alta ingesta de carne se relaciona con problemas graves de salud, y la mayoría de ellos rebajaría el consumo de carne si el médico se lo recomendara.
Del estudio se desprende que nuestro país está entre los más interesados del Viejo Continente en una alimentación basada en las plantas. De hecho, el 47% estaría dispuesto a comprar regularmente alternativas vegetales a la carne aunque tuviera que pagar más por ello. Y mencionan productos como las hamburguesas vegetales, citadas por el 50% de los encuestados.
Más caros y seguros
De todos los países analizados, los españoles son los que más valoran productos horneados -como pan o galletas- que excluyen ingredientes de origen animal, decantándose por los productos veganos (un 41%) antes que por los horneados convencionales.
Por otro lado, el 49% de los consumidores de España opinan que los productos basados en plantas disponibles actualmente son demasiado caros y que no hay muchas opciones de este tipo de alimentación cuando se come fuera de casa.
Comemos menos carne y la tendencia a sustituirla por productos vegetales tiene mucho que ver con el sabor (dice el 38% de los encuestados), con que se trate de un producto saludable (31%) y que resulte barato (28%). Además casis el 60% confía en que son seguros y están etiquetados con precisión.
Comer menos carne: lo que piensan en Europa
El 45% de los consumidores europeos revela que come ahora menos carne que hace un año. Y casi la mitad de los europeos flexiterianos pretende reducir su consumo en un futuro próximo, incluyendo los lácteos (un tercio de éstos).
Las conclusiones de ProVeg es que «hay un tremendo potencial para los alimentos de origen vegetal en Europa, y da luz verde a todos los actores relevantes para desarrollar más y mejores productos». En este sentido, Verónica Larco, directora de Comunicación de ProVeg España cree que «la demanda de los consumidores de proteínas alternativas está creciendo a un ritmo notable, sin un final a la vista».
Comer cada vez menos carne no es una moda pasajera: es una tendencia de consumo cada vez más evidente.