Confinados en sus casas a causa del coronavirus,  los mixólogos aficionados buscan pasatiempos. Una oportunidad de oro para la imaginativa mixología de reciclaje.

Relegadas a la oscura retaguardia de la zona menos accesible del mueble-bar, llevan años acumulando polvo. Son botellas olvidadas, que nadie echará por la borda porque tienen algún valor simbólico, pero tampoco nadie osará descorchar y echar un trago. ¡Vaya por Dios Baco! Si ya lo hemos intentado y eso eso es una osadía...

Botellas olvidadas

Porque estamos hablando, más que de bebidas, de objetos que tienen forma de botella pero que en realidad constituyen recuerdos. Como aquella que un trajo el tío Luis desde el último rincón del planeta, por simple compromiso: un licor nauseabundo elaborado vaya a saber con qué fruta exótica, dulce a más no poder. O el regalo del típico amiguete toca-narices que no encontró otra cosa para dar la nota la noche de un sonado guateque: un aguardiente picantísimo, que incorpora un rechoncho gusano y que fue el plan para troncharse aquella noche: a ver quién se atrevía a echar un trago a semejante brebaje…

También están el licor extremeño ese, con lagartija incluida, que sabe igualmente a rayos; el licor de cannabis que nos trajo el primo fumeta de Amsterdam –que coloca que no veas– y, por supuesto– todos aquellos destilados industriales que siempre tocan en las cestas de navidad (licor de huevo, licor de plátano, licor de menta, licor de kiwi, etc…) y no suelen tener otra salida que el estante del fondo de las botellas imposibles y olvidadas en el mueble-bar…

Aprovechando los días de reclusión a los que nos somete el coronavirus, apuntamos desde El Bar de Gastroactitud.com algunos consejos para desempolvar esas botellas y sacarles partido, en cócteles originales y divertidos.

Mixología de reciclaje

Licor de huevo

Parece una bebida imposible, dulce y lechosa. Pero esta receta te reconciliará con ella:

SNOWBALL
-45 ml de licor de huevo
-Soda de lima-limón
-hielo picado
Tan fácil como echar el licor en el hielo picado, y completando con la soda. Fresco y sabroso. ¡Y a disfrutar!

Mezcal de gusano

El mezcal con el gusano dentro –hay que decirlo– es el peor de todos: baratija para turistas: pero intentaremos salvarlo rescatando el líquido en un cóctel digno, como el que elaboran en la mezcalería Corazón de Maguey de Coyoacán, México, que ha dado nombre a este cóctel.

CORAZÓN DE MAGUEY

Tan fácil como mezclar todos los ingredientes en una licuadora y servir en una copa de martini. Si tenemos a mano sal de gusano y chile,  basta colocarla en el borde de la copa para que el cóctel sea ¡perfecto!

-20 cl de refresco de manzana verde
-3 rodajas de pepino
-20 cl de sirope de agave

-1 cucharada de jugo de limón
-20 cl de mezcal de gusano

Licor de menta

Brebaje digno de tías añejas, con aspecto de kriptonita y sabor más propio de enjuage bucal que de asunto espirituoso, también puede tener un uso mixológico provechoso si se aguza la creatividad.

GINGER MINT
– 5 cl de licor de menta
– ginger ale
– hielo
Colocar el hielo en un vaso bajo, añadir el licor de menta y completar con el ginger ale ¡hasta arriba!

Licor de cannabis

Actualmente se comercializan muchas bebidas infusionadas con cannabis, desde licores y vodkas hasta ginebras; algunas con efectos estimulantes y otras que no colocan. Es el caso del cóctel Sour T-iesel, de moda en Los Angeles, elaborado a base de cannabidiol tiene usos medicinales. En fin, pero por si alguno tiene alguna botella de licor de cannabis en casa, aquí le proponemos un rico…

CANNABIS SOUR
– 5 cl licor de cannabis
– 1 clara de huevo
– 2 cl de zumo de limón
– 2 cl de jarabe de agave
– hielo
– Angostura
En una licuadora, batir todos los ingredientes, menos el la Angostura, que se añade al final.

En próximos post contaremos qué demonios hacer con otras bebidas más aprovechadas para la coctelería. Y también como incluir los vinos en el arte mixológico para entretenerse en estas jornadas de #Yomequedoencasa

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