CORSARIO Ibiza se ubica en una edificación privilegiada en la zona más histórica de la isla pitiusa. Morada de piratas hace siglos y cuna del movimiento artístico Group ibiza 50 Art en 1959. Hoy, el lugar funciona reconvertido en un restaurante de referencia local para aquellos que buscan un espacio con personalidad donde a la vez se respire la esencia de la isla.

CORSARIO Ibiza regresa esta temporada con algunas novedades, pero mantiene intacta su esencia: su ubicación, sobre una construcción protegida del siglo X; sus vistas, inmejorables sobre la zona amurallada y el puerto de Ibiza; su interiorismo, a cargo del afamado arquitecto interiorista Lázaro Rosa-Violán, plasmando un estilo naútico relajado que busca homenajear a la isla. Su horario está abierto sólo para cenas.

La novedad principal de esta temporada reside en la cocina, desde hace unos meses a cargo del joven chef Livan Valdés, que ha sido el responsable de la nueva carta que se presenta durante los meses estivales. Valdés (Cuba, 1999), afirma que ha creado “una propuesta gastronómica que pretende sorprender con una cocina donde brilla el producto local de temporada de pequeños productores. Se revisan recetas tradicionales ibicencas y se emplean técnicas muy actuales de máximo aprovechamiento, fermentados o maduración de carnes y pescados.”

Platos como las Croquetas de gamba ibicenca, los Torreznos de porc negret, la Sobrasada a la brasa, la Cabra a La Royal, o el Calamar de Formentera con consomé de cerdo son algunas de las referencias que podrán encontrarse en la nueva carta de CORSARIO Ibiza.

Croquetas de gamba ibicenca

Una carta que refleja el carácter y la experiencia de su chef y las referencias de su recorrido por algunas de las cocinas más reputadas de Europa. Como la nueva cocina británica, la francesa más clásica y la española más castiza. El resultado es una propuesta creativa, sorprendente y con mucha personalidad, pero de sabores reconocibles y un inmenso respeto al producto.

Un restaurante dentro de un hotel emblemático

CORSARIO Ibiza se integra dentro del complejo hotelero compuesto por tres edificios históricos. Por un lado, la Casa Puget, una construcción del siglo XVI que era originalmente un Convento Jesuita, y un jardín de olivos, un espacio que actualmente también goza actualmente de piscina y solarium. Por otro lado, la Torre, una construcción vigía construida sobre las antiguas murallas medievales en el siglo X y con vistas al puerto de Ibiza. Y para terminar, el Corsario (que da nombre a su ya mítico restaurante en la isla). Que también data de la misma época que la torre del hotel y en su momento fue refugio de piratas y corsarios. Convirtiéndose así, en punto de encuentro de artistas y visitantes internacionales durante la época más hippie de la isla.

Cabra ibicenca a la royal, parmentier de patata y queso badia cream, trufa

Parte del sello Small Luxury Hotels, este alojamiento de lujo está ubicado en Dalt Vila. El núcleo histórico de Ibiza y espacio considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO. En este privilegiado contexto, el edificio original que ahora alberga el hotel se sitúa sobre las antiguas murallas renacentistas. Y que forman parte de la antigua acrópolis romana de esta parte de la ciudad.

Además, su remodelación ha corrido a cargo del vanguardista estudio de Lázaro Rosa-Violán. Quien ha respetado al máximo la historia del lugar, buscando generar una conexión con el huésped y la singularidad que caracteriza sus trabajos.

Bogavante nacional a la brasa, laksa de sus carcasas, salpicon marino, uvas marinas y coco

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