Cristóbal Muñoz, de Ambivium, gana el CCA
Cristóbal Muñoz, cocinero jefe del restaurante Ambivium de (Peñafiel) Valladolid se ha proclamado vencedor de la VIII edición del Concurso Cocinero del Año y Mireia Riba ganadora del Concurso Camarero del Año
Cristóbal Muñoz, gana el CCA. El actual jefe de cocina del restaurante Ambivium en Peñafiel (Valladolid), propiedad de la bodega Pago de Carraovejas, ha sido el vencedor de la VIII edición del concurso Cocinero del Año, cuya final se ha celebrado esta tarde en Barcelona dentro del marco de la Feria Alimentaria & Hostelco. Y Mireia Ribas de Bages 964 Oller del Mas (Manresa, Barcelona) ha sido declarada campeona del IV Concurso Camarero del Año.
Esta final, que ha estado en suspenso dos años a causa de la pandemia, ha resultado muy reñida con varios menús muy bien concebidos. En palabras de José Carlos Capel, miembro del jurado, una de las cosas más interesantes ha sido el estupendo nivel de los postres presentados .
El menú ganador estaba compuesto por un entrante con guisante lágrima, yema ahumada y quisquillas; raya con salsa beurre blanc y notas ácidas y un postre en dos partes con un bombón de miel y una crema ligera de kefir.
Descubrir talento y apoyarlo
Desde sus inicios el concurso ha sido una plataforma fundamental para los restaurantes y cocineros del país. De hecho el primer concursante en alzarse con el título de Mejor Cocinero del Año fue Jordi Cruz, que hoy luce tres estrellas Michelin en su restaurante Abac. Y es que a lo largo de la historia del certamen han participado numerosos cocineros que en la actualidad gozan de enorme prestigio y éxito profesional.
Ese talento ha quedado de manifiesto en los menús de los finalistas, especialmente en los tres ganadores. Además del menú ganador, el segundo y tercer clasificado han preparado platos como:
En segundo lugar ha quedado Juan Pablo Stefanini, Restaurante Venta Moncalvillo, (Daroca de Rioja, La Rioja) con menú compuesto por alubias bacalao y y espinacas, corzo y coliflor y postre de calabaza, que en opinión de Oriol Castro «ha sido un postre de 10».
Y en tercera posición Áxel Smyth, Restaurante Auga e Sal (Santiago de Compostela) con un menú compuesto por menestra de verduras, canetón a la naranja y un poste de guisantes y cítricos.
Esta edición 2022 ha congregado a los siguientes finalistas:
- Aroa López, restaurante Samsha (Valencia)
- Alfonso Leiva, del Hotel Condes de Barclona (Barcelona)
- Cundi Sánchez, del restaurante El Albero (Ceutí, Murcia)
- Juan Manuel Salgado, del restaurante Dromo (Badajoz)
- Áxel Smyth, Restaurante Auga e Sal (Santiago de Compostela)
- Cristóbal Muñoz, Restaurante Ambivium, (Peñafiel, Valladolid)
- Juan Pablo Stefanini, Restaurante Venta Moncalvillo, (Daroca de Rioja, La Rioja)
- Luís Hernani Villafruela, Restaurante Mano Lenta, (Vitoria, Álava)
Un jurado profesional
Los cargados de elegir al ganador del VIII Concurso Cocinero del Año han Raúl Resino, del restaurante Raúl Resino (1*) como vicepresidente y ganador de la VI edición del certamen, ya que Martín Berasategui no ha podido asistir por estar convaleciente.
La mesa del jurado de la final del VIII CCA
Le ha acompañado otras grandes figuras de la cocina contemporánea como Oriol Castro, del restaurante Disfrutar (2*), Álvaro Garrido, de Mina (1*), Álvaro Salazar, de Voro (2 *), último ganador del concurso; Joaquín Baeza, de Baeza y Rufete (1*), Miguel Ángel de la Cruz, de La Botica de Matapozuelos (1*), Óscar Calleja, del Ment (1*), Sergio Bastard, de La Casona del Judío (1*) y Carito Lourenço, del Fierro (1*). Junto a ellos, los críticos gastronómicos José Carlos Capel -presidente de Madrid Fusión– y Julia Pérez, directora del digital Gastroactitud.
Cocineros y también camareros
Coincidiendo con el concurso Cocinero del Año se ha celebrado también el certamen que premia al Mejor Camarero del Año, este 2022 en su cuarta edición.
El jurado, presidido por Elsa Gutiérrez (mejor jefa de sala de España y actual directora de sala y sumiller del restaurante salmantino Ment), ha otorgado el máximo galardón a Mireia Riba al valorar su elegancia y desparpajo a la hora de desarrollar su trabajo.
Mireia Riba, la ganadora junto a Elsa Gutiérrez, Diego Sandoval y otros miembros del jurado
Los participantes de esta edición han sido Mireia Riba, de Bages 964 Oller del Mas (Manresa, Barcelona), Marta Charro, de Al Lío (Granada), Flavio Mila, Restaurante El Ermitaño, Benavente (Zamora) y Nuria Basurto, de Coral Lounge Bar (Burgos) y La Kriba (Logroño).
La próxima edición de ambos concursos cambia de formato. Según sus organizadores, el grupo Caterdata, habrá un formato renovado que se propone celebrar ambos concursos cada año, y no cada dos años como hasta ahora. La edición IX, por tanto, tendrá lugar en 2023.
ESCUELA GASTROACTITUD
Los diferentes comentarios me han hecho indagar un poco. Todos coincidimos en que el ganador pasó los platos con mucho retraso en detrimento del resto de los concursantes, que sí estaban a su hora. Debía haber sido penalizado por ello y personalmente no me dio esa impresión. Revisando las bases del concurso al respecto se indica:» la puntualidad en la presentación será un elemento a tener en cuenta con el máximo rigor», pero no se indica cómo se penalizara o cuántos puntos descontará, por lo que….
Me sorprendió el comentario de gastroactitud que indicaba que había reconocido a la mitad de los concursantes, en algunos casos, porque ya había probado los platos en el restaurante. Por lo tanto, es fácil pensar que el resto del jurado también habría identificado a más de uno, sobre todo cuando se trata de Estrellas Michelin. Efectivamente, revisando un poco, algunos de los platos presentados o adaptaciones de ellos forman parte de las cartas de los restaurantes. Supongo que es lícito hacerlo ( las bases del concurso indican que debe ser original, innovador y creado por el propio chef, pero no especifica que debe ser nuevo o fuera de sus cartas), pero al no contar con el factor del anonimato no juegan todos en igualdad de condiciones. Simplemente con la presentación del postre podías identificar perfectamente el del chef ganador. Por lo tanto, ni por anónimato ni por cumplimiento de tiempos jugó en las mismas condiciones. Confío, tal y como indican desde gastroactitud, que el jurado juzgara a conciencia.
Gana el concursante que entrega con media hora de retraso sus platos, retrasando y perjudicando a los que tienen que entregar a posterior suyo. Muy lógico… Si uno va a un restaurante, puede esperar el tiempo que haga falta para tener su plato en la mesa, no? Eso se debió penalizar, o bien obligar a entregar los platos como los tuviese en su horario asignado.
Por otro lado, el jurado no debería saber en ningún momento de quién es el plato que está evaluando, y el stand del jurado veía algunos stands donde se preparaban y salían los platos, sabiendo pues quien los hacía. Y entre muchos se conocen….
Hola Dani,
Llevas razón en tu apreciación. Hay un jurado técnico que penaliza por el retraso, supongo que lo hicieron.
En cuanto a saber de quién son los platos, es cierto que yo prefiero que no se vea cocinar a los participantes, pero también es cierto que si conoces los restaurantes y su estilo de cocina puedes identificarlos sin verlos. En mi caso, que no voy a ver a nadie porque me parece que es lo justo, identifiqué a cuatro de los concursantes, algunos platos los había comido en sus restaurantes y otros eran evidentes por los ingredientes, etc.
El jurado debe ejercer su función en conciencia. Ayer fue una final muy reñida con diferencias de un punto entre participantes. Solo puedo decirte esto, porque coincido con lo que dices.
Hola, coincidimos en que el ganador pasó los platos con mucho retraso, espero que fuese penalizado por ello. Aunque no ví a nadie del jurado técnico o comisarios apuntando nada.
Hay concursos que si te retrasas más de 10 minutos no te dejan presentar los platos o los sacan como están.
Por otro lado creo que fué un menú bastante bueno, usar la raya creo que fue muy positivo. Gran trabajo aunque no fué el menú más técnico.