Decálogo del bartender hipster
La chaquetilla blanca, pajarita negra y modos amables de Perico Chicote ya no se llevan. Para triunfar en las barras de moda, los cocteleros de nueva generación gastan imagen pretendidamente informal (aunque cuidada al milímetro) y modos de showman.
Quien tenga a bien acodarse en la barra de cualquier coctelería de moda, tendrá que vérselas con la figura del bartender hipster, nueva especie que prolifera en el mundo de la restauración, cuyos ejemplares cumplen si rechistar con las diez reglas que aquí apuntamos:
1- Cuidarás tu imagen por encima de todas las cosas.
2- Jamás dejarás tu cabeza descubierta. La cubrirás con boinas, sombreros de paja, trilbys o un bombín. Incluso cuando te duches o duermas.
3- Vestirás prendas dos tallas más pequeñas de las que admite tu cuerpo, aunque resulte la mar de incómodo. Incluso los pantalones (de pitillo, of course, y siempre con tiradores), para que tus clientes puedan constatar el original diseño de tus calcetines. Y jamás podrás abrocharte la chaqueta (de cuadros, claro).
4- Calzarás zapatos viejos, de cuero y debidamente gastados, siempre con cordones (se admiten también las botas de combate).
5- Usarás gafas de pasta, aunque tengas la vista de un lince.
6- Adornarás tu cuello con pajarita, aún cuando vistas camiseta.
7- Lucirás piercings y tatuajes en toda tu superficie de tu cuerpo; bigote y barba (esta última deberá ser más larga que tu cabello, aunque dificulte tu actividad en la barra)
8- Cuando toque agitar el shaker, sobreactuarás tus movimientos hasta el absurdo.
9- No volverás a utilizar vasos y copas tradicionales. Servirás tus cócteles los recipientes más insólitos que tengas a mano: mates, cálices, tubos de ensayo, frascos de conservas…
10- Aportarás tu genio creativo a cualquier cóctel o combinado, aún a riesgo de cargarte el equilibrio esencial de las recetas clásicas. Y no admitirás críticas sobre la composición de tus bebedizos: pasar como incomprendido también puntúa en el universo hipster.
¡Qué grande eres Federico! Es el mejor decálogo de los últimos tiempos. Enhorabuena por la creatividad.
Genial esta nota. Los veo en barras de Madrid y ahora tambien en Buenos Aires.