Film and cook, al cine con babero
Es un festival de cine que nos gusta porque le interesa la gastronomía, como a nosotros. Sus organizadores intentan crear un entorno para que dialoguen dos disciplinas afines: cine y cocina . En su tercera edición camina con paso firme y abre sede en Madrid.
Nació en Barcelona hace dos años, y en esta edición inaugura sede también en Madrid. A diferencia de otros festivales similares como los de Nueva York, Amsterdam o Liverpool, Film&Cook pone el acento en la cocina. “Queremos que sea así –explica Verónica Escuer, directora de Film&Cook– y además no podría ser de otra manera, España es una potencia gastronómica, nuestros “cooks” (los cocineros que participan) son tan importantes sino más que nuestros “films” (las películas que se proyectan).
¿Cómo se come un festival de cine gastronómico?
Durante dos fines de semana consecutivos (9 -10 y 16 -17 de noviembre) se celebrarán sesiones en la sede de Madrid, la Cineteca del Matadero. Del 21 al 24 de noviembre se desplazará al Aribau Club de Barcelona. En ambas ciudades habrá un poco de todo: películas que tratan de comida, cocineros que hacen show cooking inspirados en films, cocineros que exhiben sus propios cortos, mixólogos que crean cócteles sobre clásicos inmortales, digamos Casa Blanca, mesas redondas, charlas, degustaciones, premios (para el Celler de Can Roca por el Somni, que se entregará el día 17 en Madrid)… Y sobre todo foodies y cinéfilos curiosos, ávidos por descubrir, compartir y disfrutar de lo que más les gusta.
Por primera vez los films entrarán en competición, como ocurre en los grandes festivales. “Es una forma de aportar valor –explica Verónica Escuer- creemos que es importante. También es una manera de diferenciarnos, no queremos que Film&Cook sea un certamen más, por eso también ponemos mucho énfasis en la parte “cook” en una de nuestras señas de identidad”.
Los cortos y películas que se presentan abarcan desde la mera disquisición artística (Assiet, Reef…) a la denuncia social (Battling Obesity, Rower) la afirmación cultural (Vizcaina, Make humus not war, Mr Okra, El úlitmo pastor) o la vertiente más puramente técnica (Dancing with hornerd ladies). Se trata de piezas que no son fáciles de ver en salas comerciales, por esta razón el festival es una oportunidad única “Hemos puesto las entradas a unos precios muy asequibles (desde 3,5 €), no queremos que el precio sea un motivo de desánimo. Sabemos que tenemos un público que nos espera y queremos conectar con él”, firma Escuer quien se niega a dar cifras y se limita a decir que los números salen gracias a las subvenciones y los patrocinadores.
Nuestros cocineros también hacen sus pinitos audiovisuales y presentan fuera de concurso La última cena (David Muñoz), Made in the moon (Quique Dacosta) BSO (Mugaritz) DreamLab (Paco Rocnero), Transfiguració (Nandu Jubany) o A restaurant a Dream (Les cols) dirigida por Isabel Croixet. “ Los chefs se han dado cuenta de que el cine es una herramienta buenísima para mostrar su trabajo –explica Verónica Escuer-. La película que se hizo del elBulli sentó un precedente. Es una forma de que personas que tal vez nunca puedan ir a comer a esos restaurantes vean y comprendan lo que allí sucede”. Junto a ellos, un potente reparto interpretará su propio papel, es decir el de cocinero, protagonizando divertidos show cooking: para ver la lista entera consultar la cartelera www.filmandcook.com
El festival tiene un lado social – y esto también nos gusta mucho-. Cocina Conciencia es un proyecto de la fundación Raíces que trabaja en la reinserción de jóvenes a través de la cocina y con el que colaboran chefs de la talla de Paco Pérez, Ramon Freixa, Quique Dacosta o Andoni Aduriz. Está claro que la cocina, desde muchos ámbitos, puede ser un motor de cambio social.
No os olvidéis ¡Nos vemos en el cine!