La última presentación del día en la sala Polivalente ha sido también la más solidaria. Dos iniciativas que han conseguido sacar lo mejor de la hostelería y de los profesionales que trabajan en ella. 

Lourdes Reyzábal, presidenta del patronato de la Fundación Raíces y Cristina Jolonch, periodista gastronómica y colaboradora del proyecto han explicado cómo surgió la iniciativa de ayudar a jóvenes inmigrantes que estaban solos, sin apoyo de familiares ni amigos. La idea fue darles trabajo en un restaurante y además una figura de apoyo humano para ayudarles a salir adelante. Ramón Freixa, Andoni Aduriz, o Paco Pérez son algunos de los colaboradores del proyecto, que han adoptado a un joven que necesitaba esa oportunidad. Lo curioso es que al oir hablar a estos chefs con grandes reputaciones, se percibe que están profundamente impresionados y emocionados por todo lo que han aprendido de sus acogidos, y agradecidos de haber podido ver una evolución tan positiva en ellos. En muchos casos han pasado a ser parte de su familia literalmente. Con el fin de que esta iniciativa siga adelante, Madrid Fusión apoya a la Fundación Raíces promoviendo el programa Cocina Conciencia. 

A su vez, el proyecto Gira de Coca Cola, es un programa que facilita la formación y la experiencia laboral gracias al bar-escuela que hace posible el proyecto, en la C/ Conde de Peñalver, 35, Madrid. Más de 665 jóvenes se han formado en este y otros programas del proyecto Gira en 2013. 

El último ejemplo de cómo la cocina puede cambiar el mundo es Gastromotiva, una ONG brasileña que utiliza la cocina para generar un cambio social en los ámbitos donde más se necesita, dando oportunidades y generando sinergias entre personas, instituciones y empresas.