Los cocineros protestan ante el Congreso
Al final muchos de los cocineros convocados no asistieron, pero unos 100 chefs se han manifestado esta mañana ante el Congreso para pedir diálogo al Gobierno. Aquí está el manifiesto que han leído.
Buscaban una foto, pero no la han conseguido. Al menos no la que les hubiera gustado. En las imágenes, un puñado de cocineros protestan ante el Congreso rodeados por cámaras y micrófonos. Más reporteros que chefs.
Ayer Europa Press publicaba la noticia de que hoy 26 de mayo a las 9.30 de la mañana, los cocineros de Madrid convocados por Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre) y la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid (Acyre) se presentarían ante el Congreso de los diputados vistiendo sus chaquetillas, con guantes y mascarillas, para mostrar el malestar del sector de hostelería y leer un manifiesto dirigido al Gobierno. Así ha sido.
Una ocasión perdida
Sin embargo, la convocatoria ha resultado discreta si tenemos en cuenta que en la Comunidad de Madrid el sector ocupa a 218.000 personas, según datos de CM, y que frente al Congreso no había más de 100 cocineros. Una parte ni siquiera sale en las imágenes porque no se han podido acercar, la policía se lo ha impedido porque la concentración carecía de permisos. Entre los asistentes se identificaban pocas caras conocidas y no era por las mascarillas. Ramón Freixa (Ramón Freixa **), Diego Guerrero (D’Stage **) y Pedro Larumbe rodeaban a Pepa Muñoz (el Qüenco de Pepa), la presidenta de Facyre y a Juanjo López (La Tasquita de Enfrente) encargado de leer el manifiesto. También estaban, a unos cuantos metros Sacha, los chicos de la Taberna Arzábal y los televisivos Pepe Rodríguez Rey y Samantha, los hijos de Lucio, Cristina Oria, Isabel Maestre, Marian Verdejo, los propietarios de El filandón, de el Brillante…
Este acto, en el que los cocineros han dejado las chaquetillas en el suelo en señal de protesta, ha sido una ocasión perdida, aunque en los telediarios pueda parecer que ha sido épico. La foto fija, vista en detalle, muestra un sector fragmentado y ensimismado, que sí ha dado muestras sobradas de solidaridad (no ha habido un cocinero que no haya trabajado para entidades sociales durante la pandemia), pero que deja claro que no es capaz de unirse para marcar estrategias y hacer trabajo de lobby, que es lo que se precisa en momentos de crisis como este.
¿Dónde están los líderes?
La iniciativa de hoy surgió entre Juanjo López Bedmar y Pepa Muñoz a través de un grupo de whatsapp. Él no pertenece a ninguna asociación, y a pesar de no tener pelos en la lengua, mantiene muy buenas relaciones con muchos compañeros. «Creímos que era el momento de hacer algo. No basta con lamentarse y sufrir, aunque el sector es más de eso. Nos gusta ser políticamente correctos, sobre todo porque cada uno tiene intereses en juego. Yo soy de los que cree que era necesario dar voz a todos el sector. El manifiesto lo he leído yo porque lo he escrito yo, que no represento a ninguna asociación pero con el visto bueno de Pepa y del resto de Facyre y los compañeros. No son reivindicaciones políticas, es un grito de angustia. No se puede dejar sin apoyos específicos a un sector que es uno de los motores del país, tenga o no un alto valor añadido».
El acto buscaba presionar para que se facilite la apertura de los locales, la ágil reincorporación de los equipos para volver a trabajar cuanto antes y que se tenga más en cuenta al sector a la hora de regular o tomar decisiones de gran calado para la marcha de sus negocios. “Se nos ha pedido colaborar -explica Diego Guerrero, DStage **) es una acción que persigue reivindicar la importancia de la hostelería en la economía española y exigir más diálogo entre el Gobierno y los profesionales a la hora de legislar cuestiones que nos afectan a todos. Peligran un montón de puestos de trabajo. Las cifras las sabemos todos”
Muchas asociaciones, pocos resultados
En España hay multitud de asociaciones que intentan de uno u otro modo representar a un sector heterogéneo no solo por el tipo de negocios, sino también por las diferentes profesiones que lo integran. Cocineros, pasteleros, camareros y sumilleres van cada uno por su lado. Tal vez sea la asociación de cocineros Eurotoques, filial de la homónima europea, presidida por Andoni L. Aduriz (Mugaritz **), la más representativa. A ella pertenecen casi todos los grandes cocineros de España, que a la vez son empresarios. Sin embargo, su actividad en lo que podrían llamarse acciones de lobby es más bien discreta, aunque ha participado en las reuniones que se han mantenido con el ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Por otro lado, están las asociaciones empresariales como Hostelería de España y sus filiales provinciales, que tratan de convertirse en el interlocutor válido con las instituciones, pero de las que muchos desconfían, las ven como meras entidades recaudatorias de cuotas, que no representan sus intereses. “Tengo una empresa en Madrid con 700 trabajadores, pero a mi nadie de Hostelería de España, ni de otra asociación me ha llamado desde que se desató la pandemia para preguntarme nada, cómo voy a sentir que me representan estos señores”, nos decía Sandro Silva del grupo El Paraguas hace unas semanas. Y por si eran pocos, en medio del caos provocado por la Covid19 han surgido otras nuevas como Hermandad Gastro intentando sacar réditos de la situación y representar a un sector de 1.700.000 millones de trabajadores con solo 1.000 simpatizantes. ¿No sería más lógico y conveniente que hubiera una sola asociación con subasociacione sectoriales que sirviera de interlocutor? También aquí los intereses de cada una -y de sus fundadores e integrantes- están en juego.
Lección de liderazgo
El panorama en Europa no es muy distinto, pero en Francia y en Italia, los profesionales han sido capaces de ponerse de acuerdo para reclamar a los gobiernos las ayudas que necesitan… Y las han conseguido. El propio Alain Ducasse se puso al frente de las protestas siendo el altavoz de miles de pequeños empresarios y profesionales. Al fin y al cabo, ese es el mejor papel que pueden representar los celebrity chefs: dar voz a los que no la tienen. También en la ciudad de Nueva York se han sucedido escenas similares, con los grandes empresarios y cocineros haciendo piña frente a la administración. Es en estos momentos cuando más se evidencia la falta el liderazgo que hay en la hostelería española.
El sector de la cultura de España, del que la hostelería también forma parte, aunque nadie lo vea, lo ha hecho mejor. Uno de sus miembros más comprometidos, el actor, director y empresario teatral Juan Echanove, -gastrónomo confeso, por cierto- envió una carta al ministro de Cultura exponiendo las penurias del sector y argumentando la necesidad de ayudas extraordinarias. El ministro le escuchó, vaya si le escuchó, y no tardó en anunciar medidas. Ya lo dice un viejo refrán “quien no llora, no mama”. ¿Qué le pasa a la hostelería, es que no tiene hambre?
Desprotección e incertidumbre
“Nos sentimos desprotegidos -explica Mario Sandoval (Coque. **). En Europa los gobiernos han facilitados ayudas al sector para que pueda reabrir, es España por hora ninguna. Esto es lo que queremos transmitir. La incertidumbre hace que muchos establecimientos no vayan a volver a abrir”. Diego Guerrero matiza: “no se puede evaluar la situación de igual manera el 14 de marzo que el 26 de mayo, después de más de dos meses. Vemos que no hay avances, no hay medidas concretas solo ambigüedad y duda. Eso es lo que genera una sensación más que de desamparo, de incertidumbre que se acrecienta a medida que pasan los días y no sabemos si podremos abrir o no, y si podremos sobrevivir en unas condiciones muy especiales y con las deudas que hemos contraído. Hemos sido comprensivos con el Gobierno, sabemos que no es fácil, pero hay que poner soluciones ya. No podemos abrir con limitaciones y todos los gastos, eso es una muerte anunciada”. Otros cocineros como Ramón Freixa y Oscar Velasco, han declinado hacer declaraciones.
Mirar al futuro
¿El acto de hoy va a servir para algo? Ojalá ¿Un puñado de cocineros escoltados por decenas de medios de comunicación tirando sus chaquetillas en la puerta del Congreso es la imagen que quiere transmitir la hostelería madrileña? Se ha pecado de improvisación y falta de recursos. Al final, muchas gotas han colmado un vaso que se ha desbordado. Pero el agua tiene más fuerza cuando se canaliza. Sandro Silva, asistente al acto pone la nota de optimismo “por fin veo al sector más unido que nunca, parece que por una vez vamos todos a una”. A ver si es verdad.
Buenas tardes soy uno de esos 100 valientes que dejamos las chaquetillas enfrente de Congreso de los Diputados al no ser una manifestación que se pidiera permiso .todo fue muy rápido y fuimos los que fuimos en representación de todos camareros incluidos,solo dejaron acercarse a una veintena de compañeros mientras la policía nos invitaba a seguir andando si nos parábamos nos pedían la documentación, mientras Otros colectivos llámese Vox o PP Salen cortando las calles de madrid he impidiendo el paso de las ambulancias, no se les pide su DNI a nosotros más de uno yo incluido tuvimos que dar nuestra documentación para ser sancionados ? No lo sé pero que si hay que volver con sartenes y cuchillos en la calle nos verán y aquí luchamos por una mayoría de la sociedad que bien les gusta que se les atienda en nuestras casas y desde nuestros fogones
Y creo que se merecen un poco de más respeto amiga mía
Estimado Víctor,
Discrepar no es faltar al respeto. Estamos demasiado acostumbrados a las palmas y la autocomplacencia. La crítica es saludable y la autocrítica más.
Señora Julia, que comentario tan resentido y lleno de mala intención. Quizá será cierto que solo damos lo que tenemos dentro, le faltaron muchos chefs por mencionar, despiste o maldad ?, es importante cuando uno quiere despedazar un acto lleno de ira que sea al menos coherente con la realidad, por que lo otro es faltar a la verdad y eso quita credibilidad, no obstante he leído por ahí que usted no organizó la protesta y que le gusta siempre ser el cetro de atención de una manera o de otra, si no organizó la protesta trato de hacerla pedazos con opiniones malévolas, pues esta vez lo único que ha hecho es un retrato en blanco y negro de su ego, no olvide nunca que la belleza está en los ojos de quien mira. Feliz día y mucha suerte porque la va a necesitar
Estimada Ariana,
gracias por su comentario ¿Me puede explicar en qué no soy coherente con la realidad? ¿100, 200 ó 300 cocineros representan a un sector de 280.000? Así entiende usted la coherencia. Le vuelvo a repetir, me hubiera gustado ver miles de chaquetillas blancas ante el Congreso, pero eso no ocurrió, porque, para empezar, era un acto que no contaba con los permisos pertinentes. El derecho de manifestación sigue vigente en el estado de alarma, basta con pedir autorización a la delegación del gobierno, eso hubiera facilitado que los 200 cocineros que no salen en la foto hubieran salido, al menos, y evitado que la policía cogiera los datos de los que allí estaban, como sucedió.
Por supuesto que el acto no lo organizaba yo, lo organizaba quien debe hacerlo una asociación profesional de cocineros. Yo no me dedico a organizar manifestaciones de profesionales. Simplemente me hago eco de ellas, como de otras cosas. Es lo que hacemos los periodistas, que es lo que yo soy.
Querida Julia, te has quedado con tu constructor articulo como Ortega Cano: ¡TAN A GUSTITO!
Por si no teníamos bastante con las declaraciones de Alberto Garzón ahora llegas tú sumando. En vez de hacer un bonito artículo (todavía estás a tiempo) sobre los actos y colaboraciones de tantísimos propietarios de los más 315.000 establecimientos de hosteleria de España (yo entre ellos que puse mis negocios a principio de la pandemia a disposición de mi ayuntamiento y de José Andrés -perdón por la inmodestia-) vas con tu emponzoñada crítica a sacudir un sector que a ti y a mí tantos años nos ha dado de comer.¡Cuanta ingratitud!
Desde luego, y ahí llevas razón, la manifa del otro día no fue comparable
a la anterior de VOX pero, ¿sabías que sólo dejaron pasar a unos pocos cocineros a La Carrera de San Jerónimo? Como se echo de menos a periodistas de tu talla.
A veces, querida amiga, las revoluciones empiezan por pequeñas cosas como estas donde se echa de menos el aliento solidario que a ti te ha faltado, aunque puestos a echar de menos también yo eché de menos unas chaquetillas blancas y pajaritas de camarero…
Querido Diego,
creo que he seguido bastante de cerca las acciones del sector durante toda esta crisis, lo que me ha permitido observar de cerca los movimientos de unos y otros.
Ayer se buscaba una foto y no se consiguió. Al contrario la imagen que se transmitió fue justo la contraria. Tal vez la real: la de un sector dividido que no se pone de acuerdo ni para luchar por sus intereses ¿De verdad 100, 200, 300, 400 personas representan a 280.000? ¿Dónde estaban muchos de los cocineros conocidos de Madrid? Parece que tenían mejores cosas que hacer. ¿Por qué muchos dicen que no se sienten representados por las asociaciones, me da igual una y otra?
No hay que confundir ser constructivo con ser complaciente. La de ayer fue una oportunidad perdida, porque se actuó sin estrategia. ¿Por qué no dejaron pasar a los cocineros a la Carrera de San Jerónimo? Por que no se pidieron los permisos oportunos. Me hubiera encantado publicar la foto de cientos de cocineros (camareros, sumilleres, pasteleros…) delante del Congreso como un ejército de gente de paz, pero lo único que vi fue un pequeño grupo rodeado de un número de periodistas muy superior. Si esa es la foto que a ti te gusta, lo respeto. A mi no. Me parece que el sector merece otra cosa. Ese es el sentido que yo tengo de lo constructivo.
Julia, Gracias por tus palabras, que representan a la mayoría del sector. Yo pertenezco a una gran empresa de hostelería, mi marido es jefe de cocina en un gran Hotel. ambos pertenecemos a Asociacion de Cocinero y nadie nos ha avisado para acudir. Estoy cansada de Chef presenciosos con egos más grandes que sus cocinas que solo cuelgan fotos en Facebook, haciendo creer que representan a alguien más que ellos mismos. Aunque de igual modo valoro el esfuerzo que han hecho cocinando en estos momentos de pandemia exponiendo sus vidas al contagio y cocinando para los demás, de eso también ha habido muros de Facebook.
Estimado Carlos,
no hay nada de mala intención en mis palabras, al contrario. Creo que el sector se merece mucho más. Si a vosotros os parece que este acto ha sido un éxito, pues os felicito entonces. Pero 200 no representan a 280.000 que son los trabajadores de hostelería que hay en Madrid, por mucho que os empeñéis. Yo no presido ni represento a ninguna asociación profesional, ni me dedico a organizar nada, simplemente observo y analizo y esto es lo que veo: no hay unidad, ni estrategia. Y no me refiero solo a Madrid, me refiero a todo el sector en España. Si prefieres pensar que todo es maravilloso, yo no tengo nada que decir. Pero las imágenes hablan por sí solas. Ojalá me equivoque lo de hoy sirva para algo. Un saludo
Qué barbaridad de comentario, destructivo y con falsedades.
Hemos sido más de 200 personas. Hay muchas pasándolo fatal con esto y parece que haya personas que les moleste el éxito de lo que otros organizan con convicción y tesón, quizá, porque no lo han organizado ellos.
Nadie ha tirado su chaquetilla, todo lo contrario, se ha dejado con cariño y respeto por favor!! Y se han visto chefs maravillosos defendiendo a TODOS. No entiendo nada de este artículo con tan mala intención y como digo, lo peor, con pocos datos buenos.
Claro que esto servirá, a pesar de los que incomprensiblemente remen en contra. Por lo menos, infórmese antes de publicar estas cosas.