Tal vez no sean los mejores desayunos de Capel del 2024, pero son los que él ha elegido. Muchos cuentan con miles de «megusta» en Instagram y no cabe duda de que a la vista las fotos resultan de lo más apetitosas. Aunque José Carlos Capel es un goloso confeso, por la mañana prefiere el salado al dulce. En muy pocas ocasiones opta por un desayuno convencional, el cruasán con mermelada está fuera de sus parámetros, lo prefiere relleno de cualquier cosa por inverosímil que parezca: anchoas, revueltos… El huevo, en sus mil versiones, no falta. Tampoco la sobrasada, las chacinas, ni el jamón ibérico de bellota. Aunque a veces hace el intento de comenzar el día con algo saludable, su instinto le lleva inevitablemente a la panceta y el chorizo. Amante de la miel y de las mermeladas, no tiene inconveniente en disfrutarlas con ingredientes salados. También los quesos figuran entre sus fetiches mañaneros, sobre todo si son cremosos y se funden.

1.- Tortilla francesa en pan de hogaza

La tortilla francesa es una de esas cosas que parecen fáciles de hacer pero que no lo son tanto. Por eso en algunos restaurantes es la prueba de fuego a las que someten a los aspirantes a cocinero y algunos no superan. Para que salga inflada y jugosa  se necesitan tres huevos con los que ir haciendo pliegues una vez comience a calentarse y cuajarse. En este caso los huevos son de Huevos Redondo, y la panceta curada de Ibéricos Fisán. Hay que cortarla en corta fiambres  para que las láminas salgan muy finas. Al ponerla sobre la tortilla recién hecha y el pan caliente la grasa se vuelve transparente. El pan es una hogaza de miga hidratada de Panes con Alma.

2.- Anchoas con bizcocho

A las anchoas les va bien la grasa y el azúcar, por eso este bizcocho casero de nata -cremoso y dulzón- es el soporte perfecto para estas anchoas de San Filippo, aderezadas con una pizca de orégano, también casero.

3.- Chapata con huevo frito

Una versión más de un trio ganador: pan, huevo y cerdo ibérico. Da igual que sea panceta, papada o jamón, los tres funcionan de maravilla, una combinación invencible. En este caso se trata de una chapata hidratada -pan de cristal- de Panes con Alma, estos panes de miga tan elástica y corteza crujiente, perfectos para bocadillos, aunque el pan candeal es ideal con los huevos fritos. El huevo es de Guillén para Mercadona, porque sus huevos camperos tienen tal rotación que son de los más frescos del mercado. La papada ibérica de Jamones Arturo Sánchez.

4.- Mollete de morcilla

Mollete del Obrador Máximo de Benaoján (Málaga) relleno de un revuelto de morcilla de Burgos de Landa Burgos , con clara de huevo y pimientos verdes y rojos. Un mezcla suculenta que apetece tanto como almuerzo, que como desayuno.

5.- Pan brioche con huevo frito y papada ibérica

Esto es un desayuno pero podía ser una cena o una comida, porque es bien completito. Pan brioche de Panes con Alma, huevos fritos con puntillas (para que les salga la puntilla es imprescindible que sean fresquísimos y que el aceite esté a la temperatura adecuada, no hay que impacientarse) y papada ibérica curada de La hoja del Carrasco.

6.- Tostada con queso y mermelada

Rebanada de pan tostado de hogaza de la panadería Cientrotreintagrados, pero en lugar de la clásica mantequilla, queso cremoso de leche de oveja Papillon y dos mermeladas de Confituras Tradicionales, naranja y limón y cereza-guinda. Una opción dulce con un toque diferente.

7.- Mollete con tortilla de patatas

Como él mismo declara este es una de sus combinaciones favoritas: tortilla de patatas chips Bonilla a la Vista y lomo ibérico de Jamones Arturo Sánchez. Todo recogido en un mollete de pan de cristal del Panes con Alma. La ventaja de la tortilla de patatas chips es que se prepara en un momento y si le coges el punto resulta tan jugosa y sabrosa como una de patatas recién fritas. El secreto, que las patatas de bolsa sean excepcionales. No vale cualquiera.

8.- Sandwich misto

Pan de molde hojaldrado de Boske Bakery, queso Havarty y jamón cocido de Frial Gourmet. Un sencillo sandwich misto que no es tan sencillo. Es importantísima la calidad del pan, pero también del resto de ingredientes. Acertar con el punto de tueste justo y no pasarse con la mantequilla.

9.- Tortilla abierta

Cebolla pochada con el aceite de una lata de salmón de Alaska. Tres huevos poco batidos, el salmón en tropezones, unas cuantas piparras frescas de La Despensa del Lujo y abundante cebollino. La patatas desperdigadas de chips San Nicasio. Los colines «retorcíos» de Artesanos San Ramón.

10.- Queso con sobrasada

Imitando los almuerzos de Almussafes (Valencia)  mollete con sobrasada de Xesc Reina, cebolla confitada, queso y cebollino. La foto está tomada antes de pasar el mollete por el horno. Aquí hay que ser hábiles para conseguir que el queso funda sin que la sobrasada se desgrase. El golpe de calor tiene que ser potente y muy corto. La cebolla confitada aporta un toque ligeramente dulzón al conjunto y potencia la mordida.

11.- Cruasán relleno

Se le puede meter casi de todo, dulce o salado, no importa. Cuando derrocha sabor a mantequilla, cualquier cosa encaja. El cruasán es de DobleUve Obrador. En su interior un revuelto de huevos y espárragos trigueros.

12.- Jamón borracho

Desayuno fruto del azar. Los borrachos de Tarancón, de la Bollería Máxima, muy jugosos y ligeramente dulces, son perfectos para acompañar el jamón cocido y el queso nata. Para darle aún mayor jugosidad una mahonesa ligera de mostaza y brotes verdes.

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