Mujeres que cuentan. Laura Cristóbal, directora de Efe Agro: “el desafío es que nos lean”
Laura Cristóbal, ha logrado lo que muy pocas consiguen: dirigir un medio de comunicación.
El pasado mes de octubre Laura Cristóbal (Madrid, 1966) recogía en nombre de Efe Agro y pletórica de orgullo, el primer Premio Excelencia a la Innovación de las Mujeres Rurales en la categoría de Comunicación. El galardón otorgado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reconocía la labor de esta agencia de noticias especializada en el sector agrolimentario y su trabajo por dar visibilidad a la labor de las mujeres rurales.
Visibilidad. La eterna palabra que rodea –casi siempre- el quehacer de las mujeres, más en el ámbito rural, pero también en el urbano. En el sector primario, por descontado, pero también en el secundario y el terciario, actividad económica en la que se inscribe el periodismo.
De eso venimos a hablar con esta mujer, una periodista vocacional que ha logrado lo que muy pocas consiguen: dirigir un medio de comunicación. No parece darle importancia (¡cuándo aprenderemos las mujeres a valorarnos más, a creérnoslo y presumir de ello!) Tras 13 años de trayectoria en la agencia, en julio de 2021 tomaba las riendas para hacerse cargo de la renovación tecnológica que supone los nuevos cauces informativos, los distintos intereses, el cambio de paradigma. Gracias a su gestión la agencia tiene unos números muy saneados.
Antes de llegar hasta aquí, Cristóbal se había curtido en Antena 3 Radio, en el Canal Estilo de TV Sogecable, en La Razón, Cambio 16, ABC, o como directora de Publicaciones y Comunicación de la Fundación Española del Corazón. Más de tres décadas en la brecha desde que salió de la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense.
Efe Agro, participada por la Agencia Efe, es una empresa privada que genera información agroalimentaria, pero con un claro espíritu de servicio público, por eso da muchas noticias en abierto. Ofrece más de 130 informaciones diarias en diferentes formatos y plataformas, incluyendo contenido multimedia que pasan por la Redes, la web, el vídeo, los podcast, la radio o los newsletters.
¿Qué importancia tiene lo rural en la información que generáis en Efe Agro?
Efe Agro tiene 30 años de historia, y se crea para hacer información en el sector agroalimentario en una época en la que nadie hacia caso al sector primario ¿Por qué nos diferenciamos y qué valor tiene lo rural? Seamos realistas. Cuando nadie hablaba de género, de lo rural, de la España vaciada, Efe Agro ya se ocupaba de ello, quizás de una forma inconsciente. Refiriéndonos al premio, el papel de lo rural, de las mujeres rurales, es troncal, es fundamental porque el campo solo está vivo si está la mujer. Si la mujer no está no hay cuidado de los mayores, de los hijos, y a la vez de la propia explotación. Si la mujer no está, el campo desaparece.
Es decir, lo rural sin lo femenino no se entiende
Nunca. Y no es de ahora; es de siempre. Lo que sucede es que la actividad agrícola y ganadera quedaba relegada a personas que no tenían oportunidades. Ahí sí se ha producido un cambio radical: se ha pasado de un sector profundamente envejecido y masculinazado –y lo sigue estando- a una conciencia social, política y económica de que eso tiene que cambiar, y está cambiando a marchas forzadas ¿Cuál es el problema? Que las mujeres son las grandes protagonistas de la vida rural, pero nunca han tenido poder. Y sí que hay ayudas autonómicas, nacionales y europeas que abogan por la titularidad compartida de las explotaciones –que no solo sea el marido-, y muchas subvenciones. Pero el nudo gordiano es que si el pueblo no tiene farmacia, médico, 5 G o una carretera en condiciones, por mucha ayuda que se dé al sector agroalimentario no se va a quedar. Se necesita un enfoque integral.
¿Cómo afecta todo lo que hacéis vosotros a la España vaciada?
Por desgracia impacto directo no tenemos, pero gracias a medios como el nuestro sí se conocen las carencias, se impulsa que esté en la agenda económica y política, le damos visibilidad. Yo creo en los buenos bombardeos de información y pienso que vivimos en una sociedad líquida en muchos aspectos y nuestro único remedio es la gota china, la insistencia.
En estos quince años que llevas en la agencia, ¿cómo ha cambiado la información agroalimentaria, en la forma de hacerla, de difundirla y el interés que ha ido generando?
Radicalmente, sobre todo en el caso de cómo se hace. Porque, primero, creo que se ha empezado a personalizar más, a contar historias con nombre y apellido, no en abstracto. Y otro segundo cambio es que nos vamos híper especializando, lo que nos permite hacer informaciones de muchísimo valor para quien lo necesite. Y en el caso de cómo se recibe, ahí estamos, porque no es una información que se reclame ahora mismo al 100% porque creo que tampoco se valora el sector.
Es decir, la información no se demanda porque el sector está infravalorado…
Exacto, pero el conocimiento y el interés que había hace 15 años era muy distinto. Queda mucho camino por recorrer, pero el sector primario empieza a ser más valorado, sobre todo a raíz de la pandemia.
En esos tres lustros, ¿ha aumentado la demanda de este tipo de información?
Creo que sí. Ha ido a más porque la alimentación y la producción se han puesto en la agenda política y económica, y eso permite que ya esté en un escalón superior. Para eso se creó la Ley de la Cadena Agroalimentaria, que pretende generar valor en el alimento desde que se produce. El interés también viene dado por la exportación y el boom de la gastronomía española, por el producto, la propuesta culinaria ligada al Kilómetro Cero y la sostenibilidad. Todo esto redunda en el sector primario.
De los contenidos de la información que manejas, ¿cuáles interesan más?
Es un misterio. Yo creo que ahora el foco es encontrar el medio por el que a la gente le llegue la información.
Volvemos a McLuhan, el medio es el mensaje
Claro, el desafío es que me leas. Por eso lo primero que le planteé a la presidencia de la empresa cuando asumí la dirección fue que invirtiéramos en tecnología para crear productos más aproximados a las audiencias, y luego ya iríamos perfilando la forma de contarlo. Mi objetivo para este año es tener una app, ir ganando cada día un rinconcito más de los sitios a los que la gente va a informarse. Además, yo parto de una premisa: lo que no se conoce, no se valora ¿Cómo vas a valorar la leche si no conoces la vaca y el señor que la hace?
Pero la información agroalimentaria muchas veces se reduce a lo meramente económico, a los mercados, la producción, los costes
Efe Agro tiene un origen absolutamente económico, porque es un sector productivo. Sin embargo parte de nuestro éxito está en haber conseguido unir la información económica pero contada a través de las personas que la hacen y que dan sentido a los números. Pero en el momento en que se deja de pagar por la información, se produce un pasmo absoluto: si todo se encuentra gratis en Internet, o eso creen, Efe Agro tiene que pensar en cómo sobrevivir, igual que han hecho todos los medios.
Hay medios que se han lanzado a la ideología para que los lean los acólitos; otros sin ningún tipo de ética profesional –los del clickbait- sólo quieren conseguir clicks y por tanto dinero. Pero no nos equivoquemos, el fake viene por la ideología o el dinero.
La evolución de Efe Agro viene marcada también por la necesidad de encontrar una viabilidad económica; es una empresa. Además, en el caso de las agencias de noticias tenemos un doble esfuerzo añadido, porque los medios también han dejado de necesitarnos. Insisto, es falso, nos necesitan más que nunca, aunque no lo parezca cuando acudes a Google, donde parece que encuentras todo….
Esa dependencia de las agencia de noticias por parte de los medios ya no existe
Efectivamente, cualquiera con un móvil es capaz de generar una pretendida información. Es una realidad falsa, pero es realidad. Además, el que tiene una ideología ya no se esfuerza por contrastar la información. Ahí tenemos un problemón. Es un problema del periodismo en general. Pero yo también le echo la culpa al usuario, porque es un problema educacional, de desinterés por formar el criterio. Vamos a dejar clara la responsabilidad de cada uno: si te desinformas es que a lo mejor tú ideológicamente no quieres estar informado, quieres tu desinformación.
Hablando de ideología, ¿cómo manejáis desde Efe Agro los temas políticos?
No nos posicionamos de ninguna forma. Damos voces a todos, gobierno y resto de partidos políticos. Desde que llevo dirigiendo la agencia nunca me han presionado, tampoco por parte de las organizaciones agrarias. Para que te hagas una idea: yo nunca saco una sola OPA [Organización Agraria Profesional]. Si hablamos de un tema, salen todas, OPAS y cooperativas. Por eso a veces los teletipos tardan cuatro horas en salir, a pesar de que en un medio así todo deba ser inmediato. Me parece que eso nos diferencia y es una de las cosas de las que más orgullosa estoy. Y eso es algo que se ha cimentado en 30 años, no es mérito mío.
Hacéis información gastronómica también, pero desde una perspectiva económica, no desde la crítica o el reportaje divulgativo
Efe Agro no hace crítica, valoración ni reportajes gastronómicos. Me encantaría, pero es verdad que enfocamos la gastronomía en dos áreas muy diferenciadas. La hostelera, como sector económico, y luego una parte que me interesa muchísimo que es el producto, aunque no tengamos mucho tiempo para tratarlo. Para mí la gastronomía del futuro solo existirá si es sostenible y se hace economía circular. Creo que los restaurantes o ponen el foco en eso o van a tener grandes dificultades de rentabilidad.
En los 30 y tantos años de profesión, ¿te has sentido discriminada como mujer?
He de decirte que no, pero porque no era consciente de lo que me hacían, era el mundo en que nos movíamos. Ha habido un personaje muy conocido que me metió mano en una entrevista, y yo no le di la mayor trascendencia porque no lo vivíamos como una agresión, no estábamos educadas para considerarlo una agresión. Y nos pasaba a muchas, a todas, guapas, feas, altas… Yo por eso estoy tan orgullosa del camino recorrido. Porque a mi hija le hacen eso y sale en los periódicos y las Redes en el minuto uno. Y luego, sí que es verdad que había mucha discriminación en cuanto a los puestos directivos. Eso ha variado, pero aún queda mucho por hacer.
¿Crees que hay una forma diferente de hacer periodismo en los hombres y las mujeres?
Completamente. Creo que nosotras tenemos una mirada con menos superioridad y nuestra forma de hacer periodismo es muy distinta, ni mejor ni peor. Somos diferentes como seres humanos y vemos la realidad con perspectivas distintas. La información social la podemos enfocar desde un conocimiento más profundo de la desigualdad, y somos capaces de trascender más en los temas. Pero simplemente por una cuestión de formación, de educación. A medida que evolucione más la sociedad esa mirada se irá igualando.