La capital murciana celebra el aniversario de su fundación. Una estupenda excusa para recorrer bares, restaurantes y tiendas.


Pocos saben que uno de los primeros recetarios españoles se lo debemos a al erudito Ibn Razīn al-Tuŷībī nacido en Murcia, pero que se estableció en Túnez durante la época de mayor esplendor académico de la ciudad mediterránea.  En el siglo XIII escribió Fadálat al-Jiwán (‘La virtud de la mesa’), un libro de cocina que recoge las costumbres de la época andalusí. El libro desapareció alrededor de 1600, pero actualmente hay un ejemplar en la Biblioteca Nacional de Madrid, otro en Londres y otro en Alemania. Se ha traducido al francés, inglés, español y árabe moderno.

Todo esto viene al caso por que en el 825 de nuestra era, Abderramán II fundó, sobre una pequeña elevación junto al río segura la ciudad de Madina Mursiya: la Murcia que cumple 1200 años. Sus restos aún pueden verse si se sabe buscar bien y se dispone de una buena guía.

Murcia: huerta de cítricos

Huerta de cítricos

Desde entonces las huertas, que florecieron en la época musulmana, han sido uno de los emblemas de la ciudad que sigue vinculada al campo. Al hilo de la celebración recorremos la ciudad en busca de bares, restaurantes, tiendas y especialidades gastronómicas.

Restaurantes

En Murcia no se entiende un restaurante sin barra. Es el icono de la hostelería local. La costumbre de comer sentados en una barra la puso de moda, allá por los años 70 del siglo pasado, Raimundo González fundador del Rincón de Pepe, fallecido en abril de 2024. Sirvió de inspiración para el alicantino Nou Manolín, de donde el famoso cocinero francés Joël Robuchon sacó la idea para su Atelier Robuchon de París, inaugurado en 2001 y replicado en todo el mundo. Quién se lo iba a decir a Raimundo y a sus paisanos.

Almo

Madre de Dios, 15. Tel.: 868 06 95 57. Cierra domingos y lunes. Precio medio: 100 euros.

El cocinero Juan Guillamón pisa fuerte en el panorama gastronómico murciano. Alma Mater, ha evolucionado hasta convertirse en Almo, un proyecto más personal y mas maduro. Las vivencias de cocinero toman presencia en forma de platos. Productos locales y recetas tradicionales tratados de un modo muy personal, dan lugar a propuestas cosmopolitas en las que subyace el sabor de Murcia.  Platos vistosos, sabrosos y  bien concebidos que recorren todo el territorio regional y van incluso más allá. El local, elegante y sereno,  es muy agradable, amplio y luminoso, distribuido en dos alturas. El personal amable, siempre pendiente del cliente, que puede elegir entre el menú y la carta, lo que se agradece mucho y permite repetir cuantas veces se quiera sin repetir. La carta de vinos recoge referencias regionales pero también de otros puntos de España y el mundo.

 

El churra 

Obispo Sancho Dávila, 8. Tel.: 968 27 15 22. Precio: 60-80 euros. Cierra: domingos noche.

Es difícil visitar Murcia y no acabar comiendo o cenando en este local «de toda la vida», inaugurado en 1955,  que es uno de los favoritos de los locales que han hecho de él un lugar de encuentro gastronómico. La barra, como manda la tradición murciana, es un espectáculo. Situado en el centro de la ciudad, en plena zona comercial. Cocina tradicional, sin muchos cambios, elaborada con buen producto, no solo local, sino de cualquier rincón de España. Para empezar un mojete murciano, torreznos de chato o unas alcachofas en temporada. Es magnífico el gallopedro frito entero, el denton con salsa de caldero y el tartar de atún rojo. Entre los platos más famosos sus paletillas de cabrito al horno. No te dejes asustar por la presentación un tanto ochentera de los platos, aquí prevalece el fondo sobre la forma. Olvídate de los desfasados cordones salsa hechos con biberón y fíjate en lo que importa. Da igual estar en el comedor o quedarse en las mesas altas junto a la barra.

Murcia Ensalada de habas

Frases

Calle Soledad,1, Murcia. Tel.: 697 91 44 92.  Cierra: lunes, martes y miércoles. las noches de domingos y jueves. Precio: desde 90 euros.

Marco Antonio Iniesta y María Egea han sido una de las últimas sorpresas gastronómicas de Murcia.  Lideran «Frases», un bistró minúsculo situado en el centro de Murcia, donde presentan una visión contemporánea personal y acertadísima del recetario murciano. Pequeño espacio, gran cocina. Con Iniesta casi trabajando solo en la cocina, logra platos que reflejan memorias y vivencias personales. Cocina minuciosa y delicada, técnica y muy bien elaborada. Sus platos parten de la tradición y la despensa murciana para zambullirse en la modernidad bien entendida. Un homenaje al sabor de la huerta y el mar sin renegar de las técnicas más complejas aprendidas de maestros como Ferran Adrià. Los postres mantiene el buen nivel. Bodega pequeñita pero elegida. Ofrecen dos menús degustación: Tierra (100 euros) y Origen (70 euros). No atienden opciones vegetarianas o veganas debido a limitaciones de recursos. La crítica completa aquí.

Hispano

Radio Murcia, 4. Tel.: 968 21 61 52. Precio medio: 50 euros. Cierra miércoles; domingo y martes noche.

Un clásico de la ciudad  fundado en 1926. Los hermanos Abellán -Nacho, Rocío, Saki y Balta- se han encargado de mantener el espíritu del bar familiar, pero lo han ido adecuando a los tiempos con mucho acierto, hasta convertirlo en el restaurante que es hoy. Por este elegantísimo local han pasado todos los personajes famosos que la han visitado la ciudad. En la barra se puede disfrutar sentado (como es tradición en Murcia) de buen marisco, pescados, salazones y verduras en temporada. En los comedores se sirve una carta de corte tradicional con algunas especialidades remozadas en las que el producto local de calidad siempre está presente. No hay que perderse el carro de postres, como los de antes, con una selección de tartas caseras que hipnotiza.

Jota Ele 

Pl. de Sta. Isabel, 6. Tel.: 968 22 07 30. Precio medio: 50 euros. No cierra ningún día pero cambia de horario.

La familia González lleva décadas cuidando el producto para ofrecer a sus clientes un tapeo de calidad para comer en la barra, al estilo murciano. La incorporación de María González, última generación, a la gestión ha provocado algunos cambios en la cocina y en el ambiente: un soplo de aire fresco que le ha sentado estupendamente al local. Junto a las especialidades de siempre se pueden probar otras de hechuras contemporáneas, equilibradas y muy bien elaboradas. Productos de calidad y cercanía que se tocan poco y se aliñan muy bien. Una carta sugerente y apetecible que no defrauda en un ambiente desenfadado. Un clásico de la ciudad que mantiene el pulso y el nivel. Regularidad, buen producto y elaboraciones sencillas, con algunos guiños modernos, son las claves de su éxito. Puedes leer la crítica completa aquí.

Local de Ensayo

C. Fuensanta, 5. Tel.: 620 90 92 44. Precio desde: 90€. Cierra lunes y martes y las noches de domingo y miércoles.

Hace algo más de un año que el cocinero David López Carreño trasladó el restaurante Local de Ensayo (Murcia) desde la pedanía de Puente Tocinos a un céntrico enclave de la ciudad. Lo hacía respaldado por una larga trayectoria jalonada de aportaciones notables. Platos de tradición revisada, como él mismo define sus composiciones. López es posiblemente el cocinero más técnico de la Región de Murcia a lo que hay que unir su fecunda imaginación y los profundos conocimientos de la despensa con la que trabaja. De los pescados del Mar Menor, al sabroso chato murciano o el arroz de Calasparra, su cocina de raíces no se ancla al repertorio local sino que vuela en busca de ingredientes de otras latitudes al tiempo que profundiza en la despensa vegetal y en el universo micológico, poco o nada habitual en su entorno. Cocina moderna, a la que se puede poner algún reparo pero que en general cumple y conecta con el comensal que se encuentra a Murcia en el plato. La crítica completa aquí.

 

 

La pequeña taberna 

Plaza de San Juan, 7. Tel.: 968 21 98 40. Precio: 50 euros. Cierra: domingo, lunes, martes y miércoles.

Cocina murciana en estado puro. Solo hace falta echar un vistazo a los cestos que llenan el espacio para entender que aquí manda la huerta. Un clásico de la ciudad que no pierde vigencia. Nos encanta, sobre todo, cómo tratan las verduras. Las alcachofas de la abuela son un reclamo infalible, pero también el pisto murciano y ensalada murciana (con tomate en conserva, huevo duro, cebolla y aceitunas). También bordan el zarangollo (calabacines revueltos con huevo y cebolla). Le dan el punto al chato murciano, a los pescados que llegan del litoral y a las quisquillas y las gambas. Un compromiso con la tradición que tiene reconocimiento.  Buenos productos y mucho bullicio en un establecimiento siempre a rebosar.

 

Perro Limón

Calle Navarra, 4.  Tel.: 722 65 10 57. Precio medio: 35-55 euros. Cierra domingos noche, lunes y martes.

En el barrio más multicultural de la ciudad, este restaurante es un viaje por el mundo a través de la cocina. Acogedor y cálido, todo aquí invita a volver, también el buen talante y la simpatía del personal capitaneado por los patrones María Crespo en la sala y Miguel Ángel Albadalejo en los fogones. Cocina de fusión elaborada con criterio, conocimiento y una buena dosis de humor, qué falta hace en estos tiempos. Desde el tartar de atún a su personal versión del suquet, un recuerdo de infancia, todo está sabroso y rico. Platos viajeros que denotan mucho desparpajo y no poco dominio técnico. También los postres son acertados, aunque resulten demasiado dulces. Buen pan y estupenda carta de vinos. Un local al que se puede ir con frecuencia porque si sabes pedir bien, comerás sin salirte del presupuesto.

 

Polea

C. Almohajar, 2. Tel.: 614 14 69 78. Precio medio: 45-55 euros. Abre de martes a sábado para comidas y viernes y sábados para cenas.

Otro de los restaurantes pequeñitos pero muy interesantes que están floreciendo en Murcia. Pepa Villa y Alberto Pardo, volvieron de Londres donde habían hecho una buena carrera profesional porque echaban de menos su tierra. No se les ocurrió otra cosa que abrir un restaurante para dar de comer como a ellos les gusta. Polea es un espacio íntimo, en la que esta pareja trabaja como años antes hicieron tantos y tantos matrimonios: juntos y sin ayuda, mimando al comensal y haciéndolo todo despacio y bien. Comer aquí es casi como hacerlo en una casa particular. El menú cambia según los que Alberto encuentra en el mercado, así que casi siempre es sorpresa y no es fácil repetir. Verduras no faltan, trabajan con el proyecto «Agrodiverso» que trata de recuperar variedades locales. Ni deliciosos pescados del litoral murciano. Pepa, se encarga de recomendar los vinos, con no poca querencia hacia la región.

 

Por herencia

Plaza Sancho con calle Cánovas del Castillo, 9. Tel.: 868 97 46 00. Precio: desde 45 euros. Cierra domingo y lunes; martes noche.

Tres generaciones de hosteleros pesan sobre las espaldas de Miguel Hernández -nada que ver con el poeta- que desde hace unos años está al frente de este restaurante que pertenece a Los Toneles, un clásico de la ciudad desde que su abuelo lo fundara hace más de 40 años. Miguel le ha dado la vuelta a los michirones, al zarangollo o a las acelgas fritas con ajos. Su cocina, aunque rezuma Murcia por los cuatro costados es más ligera, más elegante, más contemporánea… pero igual de sabrosa. Maneja bien los ácidos y se nota en el menú, por algo quedo segundo en el Campeonato Nacional de Escabeches celebrado en Madrid Fusión 2024. El menú degustación se titula Abolengo, un homenaje más al legado recibido de sus abuelos, cuesta 65 euros y se compone de 10 pases. No faltan las alcachofas a la brasa, los espárragos, las quisquillas o el guiso de conejo. Pero también se puede comer a la carta y así repetir sin cansarse. Servicio atento y buena carta de vinos.

Murcia

 

Tándem

C. Cánovas del Castillo, 37. Tel.: 868 16 92 87. Precio medio: 40 euros. Cierra lunes y las noches de los domingos y martes.

Cocina de producto poco tocado pero con gracia y bien presentado. No hay que buscar alardes técnicos, solo buena mano de cocinero. Pedro Buitrago en los fogones y su mujer, María José Pagán, en la sala,  no se complican la vida porque tampoco quieren complicársela a su fiel clientela. El local es pequeñito y conviene reservar. Se han hecho famosas sus croquetas y el pan de brioche con mantequilla y anchoas, que junto con la tradicional hueva con almendras es una estupenda manera de comenzar la fiesta. Las verduras siguen el ritmo de la temporada, ahora las alcachofas se pueden tomar con almejas o salteadas; también es momento de espárragos, guisantes y habas… ¡Todo menos quinta gama! Su referente es La Tasquita de Enfrente (Madrid) así que poco pero excelente.

 

Desayunos y aperitivos

Murcia es siempre una fiesta. Hay pocas ciudades en las que se viva tanto en la calle y la gente sea tan animada. El buen tiempo influye y la primavera es el momento ideal para recorrer sus calles con las terrazas llenas de bullicio y alegría. Una ganas de vivir que se contagian. Mientras, por las barras corre la cerveza, la hueva con almendras y las marineras (ensaladilla sobre una rosquilleta), la tapa más famosa de la ciudad con permiso de los caballitos (gambas rebozadas ensartadas en una brocheta).

 

 

Vértigo y calambre

Enrique Villar, 6. Precio: desde 6 euros.

El mejor café de especialidad de Murcia (espresso y por infusión) y también los mejores huevos Benedict, enfrente del Teatro Circo. Este pequeño local es un lugar perfecto para desayunar, merendar o hacer un brunch. Laura Díaz y María González hacen gala de su conocimiento del producto (café y lo demás) y de saber leer las tendencias actuales al apostar por este modelo: se han colado con todo merecimiento entre los 61 locales de España recogidos por The Best Coffee Shops 2024. Para acompañar el café o los tés -que también son buenos- tostadas, cookies, french toast y boles de lo más apetecible.

 

Glea

Calle Barrionuevo, 4. Precio desde 6 euros.

Una pastelería contemporánea, con la firma de uno de los mejores pasteleros de España: Abel Bravo. Presumen de producto fresco elaborado con materias primas de calidad. Especialidades francesas como los financier  o el cruasán y creaciones propias con las frutas y el chocolate como protagonistas.  Y unos desayunos que van del salado al dulce  e incluyen estupendas tostadas con el pan de brioche que ellos mismos elaboran, sandwiches o sus magníficos cruasanes rellenos. Además zumos naturales, cafés, tes, etc. Un local muy agradable en el centro de Murcia.

Bar Verónicas

Plaza San Julián 13.

Recuperar un bar tradicional es algo impagable. Eso es lo que hizo Samuel Ruiz con este tradicinal bar que está junto al mercado de Verónicas. Tapas de siempre pero con un toque personal, pero ejemplo los caballitos no son de gamba, sino de cigala, aunque la ensaladadilla no admite variaciones. Entre sus especialidades los mejillones a la marinera y desde hace poco las «bravas de Chicote». su local hermano es el Colmado San Julian.

Bar Gran Vía (El Cafeto)

Gran Vía de Alfonso X El Sabio, 1D.

Es el bar de Murcia que más marineras vende, o al menos eso dice su propietario. En pleno «tondódromo», con terraza e interior con barra metálica, es el favorito de muchos murcianos para tomar el aperitivo. Uno de sus incondicionales es el guitarrista de la banda Viva Suecia, Alberto Cantúa. Además de una ensaladilla rica, tienen marisco (gambas, quisquillas y langostino del Mar Menor) y  mojama y hueva de mujol con almendras, como manda la tradición.

 

Bar La Tapa

Plaza de las flores

Es otro de los lugares icónicos de Murcia para tomar una marinera. Inaugurado en 1927 mantiene especialidades clásicas como el pulpo, la hueva y la mojama y las marineras, bicicletas y marineros, pero ha introducido novedades. Cuenta con una terraza muy agradable para el aperitivo y el tapeo. Lamentablemente mente el pasado Miércoles Santo sufrió un incendio en sus instalaciones que les ha obligado a cerrar provisionalmente.

 

 

Tiendas

Pastelería Bonache

Plaza de las Flores, 8. Precio desde 4 euros.

Nuestro favorito para probar -y comprar- su inigualable pastel de carne. Una receta que se remonta al siglo XVII, cuando los pasteles de carne eran populares en toda España -basta ver la ordenanza del rey Carlos II que cuelga de la pared- y que en Murcia se ha conservado de manera muy especial. Solo aquí se prepara la tapa con hojaldre torneado, técnica similar a la que utilizan en Nápoles (donde hubo presencia española desde el siglo XVI) para preparar la sfogliatella, con la diferencia de que se trata de una preparación dulce.

 

 

Verónicas Colmado de Pan

Plano de San Francisco s/n.

Justo al lado del mercado, un panadero Juan Antonio García  de La Subirana, y un cocinero, Tomás Ecija, acaban de abrir una pequeña y encantadora tienda dedicada al pan y los productos de calidad. Muchos de los pequeños artesanos murcianos tienen aquí sus productos a la venta como Confituras Tradicionales, el arroz  de la DOP Calasparra, la pasta Espiga Negra o las conservas El Modesto. Un reclamo al que los gourmets viajeros no podrán resistirse, ni los locales tampoco.

 

Mercado de Verónicas

En este edificio modernista construido entre 1912 y 1916 muy cerca del Malecón, donde se pueden comprar las mejores frutas y verduras de la huerta murciana. Los puestos son una tentación irresistible, da igual la temporada, pero más aún ahora en primavera. Hasta este foco de comercio local con producto de proximidad se desplazan los cocineros de la región.

Soso

Alejandro Seiquer, 22. 

Su fundador José Ros es un amante de la sal, las especias y los aderezos. Decenas de variedades de curries, pimientas de todos los rincones del mundo, canelas, tes,  mezclas para adobar aves, carnes o pescados…. Y ¡Por supuesto! pimentón dulce de Murcia. Un espacio cautivador cuyo aroma te transporta a los cuentos de las mil y una noches.  Tienen venta online.

Salmentum

Alejandro Seiquer, 8. 

También en la calle Alejandro Seiquer, Salazones Diego es una empresa familiar con casi 100 años de historia que ha apostado por no perder la modernidad, su tienda de Murcia Salmentum es el mejor ejemplo. Además de sus productos se pueden encontrar  ahumados, conservas y productos gourmet de toda España. Ofrecen degustación (se puede comer en la tienda) y todas las explicaciones necesarias sobre sus productos.

 

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Julia Pérez Lozano

Julia Pérez Lozano

Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM. Especialista en gastronomía. Autora de numerosos libros y guías. Trabaja con lo que más le gusta: las palabras y los alimentos.

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