OBA- alta cocina vegetal en nuevos formatos
La alta cocina de Javier Sanz y Juan Sahuquillo se presenta en formato M, L, XL con armonías no alcohólicas a base de fermentados o vinos inéditos.
Javi Sanz y Juan Sahuquillo presentan nuevas propuestas para disfrutar en verano de OBA-. Su proyecto más personal, que a partir del 22 de junio, arranca la temporada estival con menús inspirados en el entono. En los que priman los elementos vegetales y se reafirma su colaboración con pequeños productores con los que comparten filosofía.
Los nuevos menús CUADERNO UNO pueden disfrutarse en formato Cuaderno M (10 pases, 115 euros), Cuardeno L (14 pases, 145 euros), o Cuaderno XL (17 pases, 185 euros). Y, además, dos sugerencias líquidas perfectas para armonizar los platos: vinos de variedades recuperadas (Matices Olvidados), y otra, mucho más inusual (Natura), a base de bebidas fermentadas sin alcohol, elaboradas en el propio restaurante, con los excedentes diarios. Las armonías líquidas se adaptarán a los menús. Pudiéndose pedir, de igual manera, en formato M (6 copas de vino, o 7, en el caso de la opción sin alcohol), L (9 copas), o XL (12 copas).
Entre los platos más representativos destacan: “Flores, pétalos y néctar”, “Forrajeo, hojas y hierbas”, “Huerto, vegetales y aminoácidos”, “Cangrejo señal, tamari de tomate y ajo del oso”; “Seta de cultivo, miso de pan y vinagre”, “Trucha marrón, sarmiento y shiokoji”; “Lengua de jabalí, setas silvestres y shoyu de huevo”, “Melocotón de Cilanco, Micky oolong y pasta sabrosa”, o “Pino preservado, té de río y rábano encurtido”. El último pase del menú, los clásicos petit fours se convierten pequeños bocados a base de frutas del entorno.
En esta etapa, los fermentados tienen un gran protagonismo. Integrándose así de forma discreta en los platos y potenciando su sabor. Labor que recae directamente sobre Nico Saboga, quien se dedica a investigar esta vertiente, aún poco explorada, de la cocina. A pesar de su sutileza, OBA- propone una cocina sabrosa, aligerada con los recursos vegetales procedentes de su propio huerto, y de la recolección diaria.
Otra novedad es la mayor interactividad de los comensales. Quienes tendrán más libertad para comer a su manera algunos de los platos, y el acabado en la sala de varios pases. Eligiendo la fórmula que más se adapte a sus gustos y necesidades tanto en el precio como en la duración del menú.
Después del verano, el restaurante OBA- cerrará sus puertas entre el 9 y el 27 de septiembre. Y así, volver con energías renovadas y dar paso a las propuestas de otoño.