Productos sin gluten
Los productos sin gluten tienen un perfil nutricional comparable a los productos con gluten equivalentes
En los últimos años, la calidad nutricional de los productos sin gluten ha mejorado, ya que contienen menos aceite y grasa de palma, y también han reducido la cantidad de sal. Así lo demuestra un estudio realizado por el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia, coordinado por la dietista-nutricionista Paula Crespo, bajo la supervisión de la Dra. Carmen Ribes Koninckx y con la colaboración de Dr. Schär, experto europeo en el segmento sin gluten. Una de las conclusiones principales es que los productos sin gluten procesados tienen un perfil nutricional comparable a los productos con gluten equivalentes.
Los resultados de este estudio se han presentado en el Congreso de la Sociedad Española de Enfermedad Celiaca que se celebró en Córdoba del 28 al 30 de noviembre durante la ponencia titulada ‘Análisis del perfil nutricional de los productos sin gluten disponibles en España’.
Comparativa entre productos sin gluten y similares con gluten
El estudio consta de un análisis de productos sin gluten y productos similares con gluten que compara nutrientes (hidratos de carbono, azúcares, grasas, tipo de grasas, proteínas, fibra y sal) e ingredientes. “En este primer análisis comparamos 890 productos sin gluten de 58 marcas y 600 productos con gluten de diversas marcas”, explica Paula Crespo, nutricionista del Servicio de Gastroenterología Pediátrica del hospital La Fe de Valencia.
Sin desglosar las marcas específicas, esta especialista destaca diversas conclusiones, como que los panes sin gluten que en estudios anteriores apuntaban a que tenían hasta tres veces menos proteínas y más lípidos y grasas saturadas que sus equivalentes con gluten, hayan sido reformulados y lleguen a presentar valores similares.
Otro caso destacable es el de los rebozados, donde los productos sin gluten llegan a presentar incluso un mejor perfil nutricional que los productos convencionales aportando menos azúcar, menor contenido en lípidos totales y AGS. En otras categorías, como la pasta, los sustitutos del pan y las galletas, aunque el producto sin gluten presenta menos azúcar y lípidos, puede también presentar menos fibra y proteínas. Más allá de estas mejoras, la nutricionista Crespo incide en que “tanto en los productos con como en los sin gluten existe una escasez de productos hechos a base de harinas integrales, y aún queda margen de mejora”.
Análisis comparativo entre productos sin gluten
Por otro lado, el estudio también ha comparado los productos sin gluten más vendidos en España. Paula Crespo comenta que existen diferencias significativas en la composición nutricional entre los productos sin gluten, principalmente en snacks salados, pan de molde y pan tostado. “De manera que sí, hay marcas que tienen mejor perfil nutricional”, indica.
Algunas empresas han mejorado en los últimos tiempos alguno de los ingredientes utilizados, y han eliminado, por ejemplo, el aceite y la grasa de palma. Sin embargo, Paula Crespo apunta que “no se puede generalizar diciendo que los productos sin gluten han mejorado el perfil nutricional, sino que hay algunos productos y marcas que han mejorado. Además, hay que seguir insistiendo en que sigan investigando, para mejorar así también la alimentación y la calidad de vida de las personas celíacas que los consumen”. En el caso concreto de los productos analizados de Dr. Schär, especialistas en soluciones de nutrición, se ha concluido que no presentan grandes diferencias con los productos similares con gluten. Paula Crespo indica que “incluso en algunos grupos de alimentos podría considerarse que presentan un mejor perfil nutricional”.
Recomendaciones: más harinas integrales y menos azúcares
Dentro de las conclusiones del estudio, las investigadoras también dan recomendaciones para el futuro, como utilizar fuentes de grasa de más calidad y emplear aceite de oliva en sustitución de grasas y aceites refinados, aumentar el uso de harinas integrales para incrementar el contenido final de fibra y reducir el uso de azúcares añadidos, principalmente jarabes. Para la implantación de estas recomendaciones hay que tener en cuenta la dificultad de la elaboración de los productos sin gluten. Es fundamental no olvidarse de que un producto sin gluten no puede considerarse homólogo al convencional al tener que añadir otra serie de ingredientes para intentar suplir la función del gluten.
Con estos resultados, se refleja la necesidad de trabajar en la educación nutricional entre la población general, no solo entre los celíacos, reforzando mensajes como que deben priorizarse los alimentos frescos y evitar basar la alimentación en alimentos procesados, con ingredientes y grasas de baja calidad. Al mismo tiempo, hay que dedicar tiempo a la interpretación de los etiquetados con el fin de buscar aquellos productos que presenten un mejor perfil nutricional dentro de la categoría.