Aquellos que auguraban a los vinos naturales un pronto declive han fallado el pronóstico. Porque los viticultores que se han adherido a los principios ecológicos más radicales, prescindiendo del añadido de anhídrido sulfuroso –el conservante más difundido en la producción del vino– son cada vez más y mejores, tanto en España como el resto del ancho viñedo global.

Y para dar carpetazo a la idea de que esta tendencia no sería más una moda pasajera, el interés de las nuevas generaciones de enómanos en torno a los vinos naturales sigue en aumento. Prueba de ello es la oferta cada vez más amplia de enotecas, restaurantes y wine bars que centran su selección en este tipo de vinos.

Hete aquí una ruta por seis de los locales más destacados de cuantos ofertan vinos puros en la capital de España.

1- Cascorro Bistrot
Plaza del Cascorro, 21. Tel.: +34 910 39 09 52
Tras vivir los sinsabores de la crisis con el recordado Petit Bistrot –que llegó tener tres locales en Madrid– Carlos Campillo, hostelero nacido en Zaragoza pero criado en Francia, ha decido dar rienda suelta a su pasión por los vinos naturales en su nuevo bistrot, aún más pequeño y canalla que los anteriores, donde reinan los productos de temporada, la cocina tabernaria y los elixires sin sulfitos añadidos. En la barra la oferta es de más de 20 vinos por copa, principalmente de pequeños productores radicales galos y peninsulares. Campillo es, por cierto, uno de los impulsores de MalaUva, la cita de viticultores naturales que tiene lugar anualmente en Lavapiés.

Imagen https://twitter.com/BistrotCascorro

2- La Caníbal
Argumosa, 28. Tel.: +34 915 396 057
A medio camino entre wine bar, tienda de vinos y cervezas artesanas y quesería, La Caníbal es uno de los focos de la revolución de los vinos naturales que ha explotado en el barrio de Lavapiés. De la misma propiedad que la vecina taberna gallega O Pazo de Lugo, es la sede de la feria MalaUva, que en octubre pasado reunió a 15 viñadores independientes, todos ellos reacios a los sulfitos. Con diseño rompedor y colorido, cuenta con más de 300 referencias de pequeños productores, además de una docena de grifos para vinos por copa y cervezas artesanas. Inaugura oficialmente el 21 de noviembre, aunque ya ha tenido actividad esporádica.

3- La Fisna
Amparo, 91. Tel.: +34 915 395 615
También en Lavapiés, Delia Baeza e Iñaki Gómez dirigen este entrañable wine bar, donde reinan vinos de pequeños productores de variopinto origen, que también se pueden comprar en la tienda anexa. Aunque no es un local talibán antisulfitos, la oferta de La Fisna incluye una interesante selección de vinos naturales.

4- Bendito, vinos y vinilos
Mercado de San Fernando. Embajadores, 41. Tel.: +34 661 750 061
En su pequeño puesto en el mercado de San Fernando, José González es otro de los gurús de los vinos naturales en el barrio vinícola más radical de Madrid: Lavapiés. Las estanterías de Bendito concentran casi un centenar de vinos naturales del ancho mundo, que se pueden comprar para beber en casa o disfrutar in situ, acompañándolos con raciones de jamón, cecina, embutidos y quesos artesanos, servidos sobre… ¡vinilos!

5- Angelita
Reina, 4. Tel.: +34 915 216 678
El wine bar más erudito de Madrid es también una dirección imprescindible para los que quieran aventurarse a descubrir los mejores vinos naturales. El paladar sensible y amplio criterio de David Villalón se deja ver en la carta de Angelita, con más de 500 referencias, una treintena de las cuales puede degustarse por copas. Aquí lo mejor es dejarse guiar y atender a los consejos de los sumilleres de la casa para dar con un tinto del Loire, un blanco de Málaga o un espumoso sin sulfitos (que también los hay), en compañía de la excelente cocina de la casa.

6- Taberna Alegrías
Menéndez Pelayo, 17. Tel.: +34 910 813 718
Tras dar en el blanco con la Taberna Averías de la calle Ponzano, el juez y crítico vinícola Andrés Sánchez Magro y su hijo Iñaki han emprendido una nueva aventura frente al parque del Retiro, con el nombre de Alegrías, virando la oferta hacia los vinos naturales. La selección, amplia, alcanza las 500 referencias, seleccionadas con buen tino y ánimo rompedor. La gastronomía de la casa tampoco decepciona.