Si hace algo menos de un año, Condé Nast Traveler apostaba por promover la mejor gastronomía con su primera Guía Gastronómica de España –de la que pronto veremos su segunda edición–, ahora esta revista de referencia en cuestiones de viajes con (mucho) estilo se apunta también al vino: el número de noviembre incluye, como suplemento especial, la primera guía vinícola que publica la prestigiosa editorial Condé Nast, responsable de Vogue, GQ, Glamour, Ad y otras cabeceras de referencia en el mundo de la moda, diseño y estilo de vida.

Aquellos que aún no la han tenido en sus manos, deberán saber que la Guía de Vinos de España 2016 de Condé Nast Traveler no es una guía vinícola al uso, de aquellas que parecen pensadas para satisfacer la curiosidad de sumilleres, bodegueros y aficionados expertos. Se trata, a ciencia cierta, de algo bien distinto: un periplo por la España vinícola, a través de sus mejores vinos, bodegas y destinos enoturísticos, concebido para todos aquellos que aman el vino o desean descubrir este mundo fascinante con sus propios sentidos.

Entre otros puntos de diferenciación, diremos aquí que la Guía Condé Nast Traveler de Vinos de España 2016 no incluye puntuaciones ni podios; por el contrario, ofrece una selección de vinos rigurosa y diversa, entrevistas a bodegueros emblemáticos de cada D.O., claves para entender el léxico enomaníaco y unos cuantos consejos para enoturistas (tal como cabe esperar de una revista como Traveler, de vocación viajera).

En síntesis, se trata de una guía de vinos diferente, que invita a disfrutar de los paisajes del vino, apta para todos los públicos y con la garantía profesional que aportan sus autores, Federico Oldenburg –responsable de El Bar de Gastroactitud.com, entre otras cosas– y Raquel Pardo.

Bienvenida sea, pues, esta nueva Guía de Vinos de España 2016, que podrá adquirirse durante todo el año en kioskos y también en formato digital, en www.traveler.es