El cuscús no es un plato que se prodigue mucho en el mundo foodie, pero está ahí y está siendo reinterpretado cada vez más, porque no se puede negar que la sémola de trigo, que forma cada vez más parte de nuestra identidad cultural (cada vez más mezclada), se hace un hueco cada día. Y para apoyar la teoría, desde 17 años, en un pequeño pueblo siciliano llamado San Vito Lo Capo (Trapani), en la finisterrae de esta isla, se organiza el Cous Cous Fest, un encuentro gastronómico muy festivo.

Tiene lugar entre el 23 y el 28 de septiembre y, es, sin duda, uno de los eventos más abiertos del panorama gastronómico, que utiliza la sémola como punto de unión entre países, de norte a sur, con una gran reivindicación del carácter mediterráneo de este plato.

Durante más de tres lustros se han reunido a cocineros de cuscús de todo el mundo compitiendo por ofrecer las mejores recetas. El pasado año ganó Israel, pero Francia, Italia, Túnez, entre otros muchos, se hicieron con el preciado primer premio en otras ocasiones. El concurso tiene lugar mientras los restaurantes de la localidad ofrecen todo tipo de ellas combinables con productos de la zona y en un horario bastante amplio de 12 a 12.  Decenas de ‘jaimas’ esparcidas por todas partes se preparan variedades de cuscús diferentes (con carne, con berenjenas y pez espada, con pestotrepanese, con marisco, con huevo, dulces…) al estilo de Trapani, africano, tunecino… 

Pero este encuentro tiene mucha miga, además de la competición gastronómica, el subtítulo es siempre la multiculturalidad y ésta se muestra de muchas maneras, por ejemplo, a partir de las 17 horas se monta hasta medianoche un mercado artesanal de cosas de la zona y de otros muchos países participantes y una oferta amplia de conciertos y actuaciones gratuitas, el Live Show. Y para que todos disfruten del mediterráneo plato hay un Laboratorio del Cuscús, donde los asistentes aprenden a cocinar, tienen  charlas, mesas redondas… Toda una fiesta.